Nahuel, hijo del Muñeco, manifestó su alegría por la nueva conquista del Millonario y destacó el trabajo de su padre como entrenador del Más Grande.
En tan solo un año, hizo historia. Marcelo Gallardo no solo devolvió a River a lo más alto del continente, si no que logró una nueva Copa Libertadores de América luego de 19 años.
Por eso, su hijo, Nahuel, confesó el orgullo que le generó la nueva conquista del Muñeco: Es un orgullo y una felicidad enorme para mí y para toda mi familia esto que estamos viviendo gracias a mi papá. No caemos. Soñaba con todo esto y sabía que iba a pasar. Es el sueño que tenía él y el que teníamos todos en la familia. Y el de la gente. Y sé muy bien todo lo que labura, cómo trabaja, lo que sabe. Por eso lo imaginaba”.
“El abrazo con mi papá fue inolvidable. Yo soy un enfermo hincha de este club, y ganar una Libertadores era un sueño. Y que sea con él ahí. Lo fui a abrazar y no lo podía soltar de lo emocionado que estaba. Le dije que se lo merecía, que lo disfrutara, que esto no se da todos los días y que hay que festejarlo”, confesó el futbolista de las Divisiones Inferiores de La Banda, en diálogo con Olé.
Finalmente, Nahuel manifestó el deseo de vestir el manto sagrado: “Primero, debutar en River. Sería lo máximo para mí hoy por hoy, ponerme la camiseta del club del que soy hincha en Primera. Todavía soy chico, pero ése es el primer sueño que tengo. Más adelante se verá. Espero ser el uno por ciento de lo que es mi papá. Es muy groso lo que hizo en este club”.