No caben dudas que una de las reglas del fútbol que más polémica trae hace décadas es el offside. Cuando no existía el VAR, en infinidad de casos se convalidaron goles de futbolistas que estaban en posición adelantada, pero desde la llegada del VAR si siguen cometiendo errores. Es que para medir a la perfección la posición de un jugador es necesario tener una cámara en una posición perfecta y eso es imposible en todos los casos.
Los árbitros trazan líneas y tienen como referencia las partes del cuerpo con las que se puede jugar la pelota -por lo que quedan descartados los brazos- pero en muchos casos las posiciones son verdaderamente milimétricas y no deja de ser una cuestión subjetiva. La FIFA estableció para el último Mundial el VAR automático para casos de offside, lo que dio un poco más de claridad, pero que tampoco es efectivo en su totalidad.
Arsene Wenger, histórico entrenador del Arsenal de Inglaterra, actualmente es Desarrollador Global de la FIFA y en 2020 propuso que el offside se mida de manera distinta y que para que un jugador esté efectivamente en posición adelantada debe estar todo su cuerpo y no alguna parte del mismo. De esta manera, será mucho más fácil poder establecerlo, ya que es más sencillo poder ver eso y no las partes del cuerpo con las que el futbolista pueda jugar la pelota.
Se vienen las pruebas
La FIFA suele ser cautelosa a la hora de realizar modificaciones en su reglamento y en esta oportunidad también lo será. Primero se realizarán pruebas en categorías menores en Suecia, Italia y Estados Unidos. Una vez que vean el resultado y, si lo consideran positivo, lo podrán extender a otras ligas y competiciones. Por el momento es solamente una idea que se llevará a cabo de manera parcial en algunas ligas menores y habrá que ver cómo funciona en un futuro.