Marcelo Gallardo tuvo su merecido homenaje a pocos metros del estadio Monumental, allí donde hizo feliz a miles de hinchas de River. El entrenador más ganador de la historia millonaria se llevó la ovación de una multitud, volvió a agradecerles por todos los momentos vividos y descubrió una gigantesca escultura, ubicada muy cerca de la estatua de Ángel Labruna, para inmortalizar su legado.

Más allá del aspecto emotivo y del hermoso momento que compartieron los integrantes del ex cuerpo técnico de River con los hinchas, jugadores, directivos y algunos ex futbolistas del Más Grande, hubo lugar para una polémica que dura hasta estos días. Es que el monumental al Muñeco presentó un detalle en la zona genital que llamó poderosamente la atención. Las opiniones se divieron entre los que bancaron la movida por la cuestión folklórica y los que se opusieron por la falta de buen gusto.

Uno de los que se había pronunciado en contra del resultado final de la estatua fue Rodolfo D’Onofrio, que se mostró bastante ofendido porque el mensaje que debía transmitir River hacia el afuera era otro. Sin embargo, no se había pronunciado hasta el momento ninguna voz oficial de la actual gestión. Hasta que este medidodía lo hizo Jorge Brito, su presidente. Y se alineó con la opinión del ex mandamás millonario.

“Para evitar lo político, todo comenzó con la movida de un socio que juntó llaves para crear la obra. A la artista la conocía, fui a ver avances en su taller y es reconocida. Cuando está en River uno trata de tomar prevenciones, pero no se me ocurrió prevenirme de eso. Estudiamos bien la ingeniería para la instalación y coordinamos el evento que se iba a armar para Gallardo”, reveló Jorge Brito en diálogo con “Puede pasar” por D Sports.

Más adelante, el presidente del Más Grande explicó: “Lo artístico lo descuidamos. No nos pareció tener que ver la obra antes para decidir si la aprobábamos o no. Es la única verdad. Es una obra de arte y es la artista la que puede modificarlo”, agregó Brito, quien dejó en manos de la escultura la decisión de limar algunas partes de la estatua.