River le ganó bien a Platense en el Monumental, más allá de haber hecho un primer tiempo muy deslucido y sin daño en el área rival. En una ráfaga de fútbol, el Millonario encontró dos goles por intermedio de Nico De la Cruz y Matías Suárez y sentenció la historia. Sufrió de más con el descuento de Mauro Zárate, pero redondeó una victoria correcta y sin demasiadas luces que le permitió asegurar su lugar en la Copa Libertadores 2023.

Más allá de la victoria, se repitió una situación que tiene cansados a los hinchas: errores groseros de los árbitros. Fernando Rapallini venía teniendo una buena actuación dentro de todo (amonestó a tres jugadores de River en el primer tiempo, todas tarjetas bien sacadas), pero en el segundo tiempo empezó a inventar foules "chiquitos" que le permitieron a Platense progresar en campo rival.

 

Para colmó, a los 16 minutos el juez (y el VAR, lo que es todavía peor) ignoró un pisotón terrible sobre De la Cruz en el área que debería haber sido sancionado como penal. El uruguayo quedó revolcado en el piso y Suso, al tratar de esquivarlo, le dejó la pierna derecha sobre su espalda. Todo siguió como si nada y el Millonario volvió a sufrir una injusticia, de las tantas que soportó a lo largo del torneo.

 

La jugada de la polémica