Le costó bastante el primer tiempo y se acomodó en el segundo. Miguel Borja no estuvo lo suficientemente suelto en el área como le gusta estar a él pero se las ingenió para no sufrir tanto con la marca insistente de Torrén. El Colibrí jugó mucho de espaldas en la primera parte y casi no pesó en el juego de River, pero en el complemento, con los cambios, pudo quedar de frente más seguido, se asoció mejor y fabricó una obra de arte que mereció ser el cuarto tanto.

Con el partido ya definido y a punto de entrar en tiempo de descuento, Palavecino sacó un pelotazo de 30 metros para Borja, que picó mano a mano entre los dos centrales del Bicho, engancó, retrocedió algundas baldozas y se la pinchó al arquero Lanzillota con muchísima clase y jerarquía. Estaba yéndoselo a festejar a la cara a los plateistas de Argentinos cuando el línea levantó la bandera y Falcón Pérez anuló el tanto.

En la cámara de la transmisión nunca llegó a verse de manera clara si el Colibrí estaba en offside o no. Parecía que sí, pero a los hinchas nunca les mostraron una cámara con buena visión sobre la jugada. Esperemos que al VAR sí se la hayan facilitado, porque hubiera sido uno de los mejores goles de la fecha sin lugar a dudas. El colombiano volvió a la titularidad y cumplió con la función que le asignó Gallardo, pese a que no es la que mejor le queda, y esa es la mejor noticia de todas.

El golazo que le anularon a Borja