Sin dudas que con el resultado final habrá suspirado y se habrá sacado una mochila de encima. Miles de pensamientos se cruzaron por la cabeza de Felipe Peña desde el momento en que vio la tarjeta roja cuando apenas había comenzado el partido frente a Talleres y River se quedaba con 10 jugadores para encarar un partido fundamental en la lucha por el campeonato. El juvenil, que disputaba su séptimo encuentro en Primera, fue expulsado por un planchazo innecesario y complicó el panorama para el equipo de Marcelo Gallardo que igualmente consiguió una victoria impresionante en Córdoba.
Gallardo lo abrazó a Peña después del terminado el 2-0 en un gesto paternal, consolando al volante central que se adaptó a jugar de zaguero y se destacó en los últimos encuentros en los que el Muñeco confió en él para suplir la ausencia del chileno Paulo Díaz. Y el propio Peña usó las redes sociales para poder descargarse públicamente. A la salida del estadio Mario Alberto Kempes, tomó su celular y posteó una historia de Instagram en la que dejó dos mensajes.
Por un lado, y con una tipografía más grande, Peña celebró la victoria. “Feliz por el triunfazo y orgulloso por el esfuerzo de todos”, escribió sobre una foto de festejo que publicó la cuenta oficial de River. Y en la parte inferior, con una letra muy pequeña, casi ilegible, dejó otra frase: “Disculpas y gracias. Lo tomo como un aprendizaje más”.
Los siete partidos de Peña en Primera
El juvenil de 20 años, que tiene un hermano que también juega en las Inferiores de River, debutó oficialmente el 19 de mayo de este año frente a Independiente Santa Fe, la noche en que debió atajar Enzo Pérez por la ausencia de los cuatro arqueros que eran parte de la interminable lista de contagiados de coronavirus. Ese encuentro lo jugó en su posición natural de volante central. Seis días más tarde también participó de la caída frente a Fluminense por la Copa Libertadores en el último partido de la primera fase.
Después, Peña no volvió a tener chances hasta el 30 de agosto cuando otra vez fue titular en la victoria ante Sarmiento de Junín. Fue otro momento de ausencias principalmente por las bajas de los seleccionados que participaron de las jornadas de Eliminatorias. Ahí fue su primera vez en la defensa, posición que repitió en la fecha siguiente ante Independiente.
Tras esos otros dos partidos en los que fue titular, debió esperar otro mes más hasta que la última fecha FIFA le abrió las puertas del equipo y se mantuvo como zaguero en tres encuentros consecutivos: Banfield, San Lorenzo y Talleres. Ahora la expulsión le costará al menos una fecha de suspensión (o tal vez más por el planchazo que provocó la roja) y seguramente su lugar sea ocupado por el chileno Paulo Díaz, quien ya está recuperado físicamente.