En los ocho años del ciclo de Marcelo Gallardo pasaron tantas cosas que para el hincha resulta difícil dimensionar cada logro conseguido, con eso no quiere decir que las vueltas olímpicas dadas no sean valiosas y ninguna debe ser opacada por otra. Cada títulos ganado por el Muñeco quedará en la historia grande de River. Es que Gallardo es River, el estilo que pregonó en todos sus equipos, su forma de encarar cada competición, la representación en su máxima expresión de la filosofía histórica del club hicieron que –más allá de ser el DT más ganador de la historia- su figura sea inmensa.

Formación

La formación del Más Grande ante Boca. (Foto: Getty).

Nadie olvidará aquella Copa Sudamericana de 2014 en la que el equipo además de eliminar a Boca en semifinales jugó con una clase todo el semestre que hasta el día de hoy esa formación sale de memoria, tampoco será fácil de olvidar la obtención de la tan ansiada Copa Libertadores de 2015, la que se hizo esperar 19 años y llegó de una manera soñada: clasificando a octavos de final por la ventana, eliminando a Boca, dejando en el camino a Cruzeiro –la bestia negra- con una goleada memorable en Brasil, superando con fútbol y carácter al duro Guaraní y bailando en la final a un Tigres de México que se había reforzado con estrellas para conseguir la Libertadores por primera vez en la historia.

Nacho

Nacho Fernández jugó un partidazo en Mendoza. (Foto: Getty).

Pero hay un título que tiene un significado especial y es la Supercopa Argentina 2017, la cual se jugó el 14 de marzo de 2018. Es tan especial para los hinchas porque después de décadas –la única vez había sido en 1976- River y Boca se enfrentaban en una final. El escenario fue el Estadio Malvinas Argentina y la realidad es que a ese partido el equipo de Marcelo Gallardo llegó en un mal momento desde lo futbolístico, en cambio los de Guillermo arrasaban por entonces en el plano local y también o hacían en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

En aquel entonces se daba por descontado que Boca ganaría, que River profundizaría su crisis y que el ciclo de Marcelo Gallardo podría llegar a su fin. Pero aquellos que pensaban eso no tenían ni idea quién es el Muñeco: un animal competitivo que trabaja más allá de los resultados, que su obsesión es el funcionamiento y así fue que River barrió a Boca de la cancha aquella noche del 14 de marzo de 2018.

River

Leo Ponzio levanta la Supercopa. (Foto: Getty).

¿Cómo fue el partido?

Se puede simplificar en que River jugó como había que jugar una final y Boca no tuvo idea de lo que se estaba jugando. El encuentro comenzó con el equipo de Gallardo sumamente enfocado y de hecho a los 18 minutos el Pity Martínez estableció el 1 a 0 de penal, el cual se lo habían hecho a Nacho Fernández, la gran figura de la noche. Ya en la segunda mitad y luego de una gran corrida de Fernández, que descargó para el Pity que luego asistió a Scocco fue Nacho que anotó el segundo tanto a falta de 20 minutos para el cierre. Terminó siendo un baile y el punto de partida para un 2018 soñado. No hace falta recordar qué sucedió en diciembre de ese mismo año ante el mismo rival y en otra instancia final.