Pablo Solari apenas tiene 22 años y ese es un detalle para nada menor a la hora de entender algunos bajones que tuvo en su rendimiento. Su amor por River es muy grande -de toda la familia- y la autoexigencia va de la mano con su nivel de fanatismo. El hincha no tiene dudas de sus condiciones, las cuales mostró con creces ni bien llegó al club para el segundo semestre de 2022. Después perdió la titularidad y su rendimiento bajó. Pero ante Platense fue una de las grandes figuras del equipo de Martín Demichelis y tras el partido contó algunos detalles respecto a la recuperación de confianza.
El Pibe dialogó con TNT Sports una vez terminado el partido y habló sobre el crecimiento emocional que tuvo en este último tiempo en el que pasó por momentos familiares complicados: “Uno fue creciendo de la cabeza, yo soy chico y me pasaron muchas cosas y todas juntas, uno va aprendiendo con los compañeros que me apoyan día a día, hoy me siento con mucha más confianza y más fuerte de cabeza”.
“Lo que buscamos es lo que hicimos en los diez primeros minutos, nos vamos con una sensación amarga en ese sentido, siempre queremos jugar lindo, lo importante es que ganamos”, analizó Pablo César Solari tras el triunfo por 2 a 1 ante Platense en un Estadio Monumental que estuvo repleto y fue una verdadera fiesta. Los hinchas disfrutaron del triunfo y lo demostraron con un aliento permanente.
La exigencia del Más Grande
“Siempre está la crítica, pero nosotros tratamos de tener los pies sobre la tierra, siempre que ganamos o perdemos sacamos un aprendizaje porque este club te exige ganar todo y jugar bien”, concluyó el Pibe. Razón no le falta al puntano, vestir la camiseta de River significa tener la obligación de ser protagonistas, de ir siempre al frente y de pelear por todo. Esa es la mentalidad que tiene que tener todo futbolista del Más Grande.