Pablo Solari se fue de River a comienzos de este año para jugar en el Spartak Moscú. Allá por marzo tuvo su debut oficial, en el que se dio el lujo de hacer un gol. Sin embargo, luego de aquel auspicioso estreno, el delantero atravesó una extensa sequía, a la cual acompañó con numerosas amonestaciones que le costaron caro y críticas de los hinchas.
Solari era uno de los candidatos a salir en el mercado veraniego. Así, ante una jugosa oferta desde Rusia, en Núñez no dudaron y dieron el visto bueno. De esa forma, el atacante le puso fin a un ciclo de dos años y medio en el Millonario para jugar en territorio ruso. Sin embargo, su etapa allí no ha sido tan fructífera como se esperaba.

La mala racha de Solari en Rusia
Luego de aquel gol en el debut, Solari tardó 12 partidos en volver a convertir: hizo un gol de penal frente a Krylya Sovetov. En el medio, el delantero recibió numerosas tarjetas amarillas, las cuales lo dejaron afuera del clásico ante el CSKA de Moscú. Ante esta sequía y las constantes amonestaciones, los hinchas perdieron la paciencia.

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Así fue como los simpatizantes del Spartak apuntaron contra el ex River, a tal punto que Oleg Malyshev, director general del equipo, salió a respaldarlo. “No nos preocupa en absoluto la situación respecto a la cantidad de tarjetas amarillas que ha recibido Solari. Estoy convencido de que es un jugador de muy alto nivel”, comentó.
Solari cortó su sequía
En mayo, Pablo le puso fin a la ya mencionada racha negativa. Este miércoles, a más de dos meses de su último gol, Solari volvió a convertir, otra vez de penal. El delantero fue titular frente al Rostov por la Copa de Rusia y puso el segundo tanto de la victoria de su equipo.

Los números de Pablo Solari en Rusia
- 18 partidos
- 3 goles
- 2 asistencias
- 6 amonestaciones

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¿Cuánto pagó Spartak Moscú por Solari?
Spartak Moscú desembolsó 12 millones de euros por el 100% del delantero (10M fijos y 2M en bonos). River era poseedor del 60% de la ficha de Solari, por lo que recibió en torno a 7,2 millones. Lo restante se dividió entre Talleres y Colo-Colo, dueños de la parte restante.





