(Orlando – Enviado especial) River y mi trabajo me han dado en los últimos tiempos experiencias que atesoraré hasta el final de los días. Ayer en el lobby de un hotel, viví un momento que aún hoy me pone la piel de gallina. Y como tantas otras veces, fue gracias a Marcelo Gallardo, pero esta vez en primera persona.
Faltaban apenas unos minutos para que sean las 3 de la tarde en Estados Unidos. Luego de haber cubierto el entrenamiento de River en la UCF, de entrevistar a Mayada, Andrade y Alario, y de haber almorzado un burrito del tamaño de una pelota de fútbol, retorné al hotel donde se aloja River para trabajar con mi notebook y enviar a Buenos Aires el material conseguido para La Página Millonaria.
El escenario no era muy normal. Apenas a unos metros de donde estaba trabajando, TyC Sports le realizaba una entrevista al Muñeco. Ya estar compartiendo el mismo lobby era algo que me causaba euforia. Pero todavía faltaba lo mejor.
Me levanté para observar de cerca la nota que estaba dando Gallardo, y apenas finalizada, nos miró a un pequeño grupo de curiosos periodistas y nos lanzó un amable: “muchachos, ¿por qué no se acercan?”. No dudamos. Inmediatamente formamos una especie de círculo alrededor del DT que se encontraba sentado en uno de los tantos sillones que ostenta el Hilton.
Media hora duró esta experiencia impagable. Marcelo nos dio una cátedra de fútbol. Nos explicó su manera de pensar el juego, el difícil mercado de pases, el por qué de sus decisiones tácticas. Era un profesor rodeado de alumnos que lo mirábamos atónitos. Un poco por lo espontáneo del momento y otro poco por lo claros y concretos que eran sus razonamientos.
La charla no fue solo de fútbol. Claro que no. Ese tipo que se encargó de ganar más de lo que cualquiera hubiera imaginado, que es uno de los entrenadores más codiciados del mundo y que cuando parecía que su ciclo en River había finalizado, decidió quedarse porque su amor y pasión por River es más fuerte que cualquier cansancio, nos habló de las relaciones humanas, la armonía de los grupos y el liderazgo.
Es una pena que nadie haya retratado ese momento. Eramos niños. Niños alrededor de nuestro padre que nos guiaba y explicaba el por qué de las cosas. Una Copa Argentina, una Sudamericana, dos Recopas, una Libertadores, una Suruga, una final en Japón y ahora una lección de vida que jamás olvidaré. Gracias Muñe.
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+ ALARIO: “Tenemos varios objetivos en los cuales River tiene que estar a la altura”.
+ ENTREVISTA EXCLUSIVA: Camilo Mayada.
+ ANDRADE: “Tengo que demostrar si estoy para ganarme un lugar”.
+ MERCADO DE PASES: Todas las noticias.
+ GALLARDO: “Para nosotros es un mercado muy complejo”