La magia no existe en el fútbol. Más allá de los innumerables factores que interfieren en cada resultado, hay rasgos indispensables para que un equipo sea exitoso durante un largo tiempo. River es un claro ejemplo de ello porque a través de Marcelo Gallardo construyó una mentalidad envidiable acompañada de perseverancia y convicción: ésa es la fórmula que causó tantas satisfacciones.

Tras el 1-1 agónico ante Alianza Lima gracias a un tiro libre de Cristian Ferreira cuando iban 50 minutos del segundo tiempo, Marcelo Gallardo hizo un análisis más conceptual que detallado, recalcando el valor de ciertas características ineludibles: "Llevamos una racha positiva en cuanto a resultados y forma en la Copa, con una identidad que nos identifica. Nunca nos damos por vencidos y siempre estamos en la búsqueda".

Consciente de que su equipo es un rival muy difícil para cualquier conjunto, el Muñeco explicó por qué confía tanto en su idea: "La insistencia siempre va a estar. Después, si volvemos a mostrar un partido de baja calidad, podemos llegar a perder. Pero hay una identificación muy grande de este equipo, porque nunca para de buscar el arco de enfrente".

"Cuando te hacen goles siempre hay errores. Errores propios y a veces virtudes del rival. Cuando hay errores propios, primero no tenemos que caernos y después corregirlos para que no vuelvan a pasar. Si te quedás en el error, llegan las dudas", agregó Gallardo, en conferencia de prensa, sabiendo que sus dirigidos no pueden permitirse un bajón anímico bajo ninguna circunstancia.

La premisa una vez más quedó en evidencia con el punto obtenido en Perú, donde River no pudo abrir la cuenta, sufrió un gol por errores propios y supo levantarse antes del final. Jugando bien o jugando mal, tal como dice una de las canciones más populares de los hinchas, este plantel comprende la importancia de sostener un espíritu de lucha. Y por eso es el campeón de América.