Desde que Gallardo asumió como director técnico de River allá por junio de 2014 tuvo la particularidad de enfrentar a Boca en enfrentamientos de eliminación directa de manera muy seguida, de hecho nunca había pasado antes en la historia. Es que si bien River y Boca son los clubes que más títulos tienen en el fútbol argentino, curiosamente no fueron tantas las veces en las que se enfrentaron en situaciones definitorias como puede ser la final de un campeonato o en mano a mano de Copa Libertadores, sí lo hicieron mucho en la fase de grupos.
Enzo Pérez jugó con la intensidad que necesitaba el partido. (Foto: Getty).
Lo que está haciendo Gallardo en River es historia, quienes somos contemporáneos a esta era sabemos bien que de este ciclo se va a hablar dentro de décadas. El Muñeco demostró muy rápidamente ser un técnico ideal para el Más Grande, es quien mejor interpretó la filosofía de River, es quien respetando el gusto histórico del hincha consiguió títulos inolvidables y es quien eliminó a Boca cinco veces de manera consecutiva.
Este 22 de octubre se cumple el segundo aniversario de la quinta eliminación al eterno rival. El destino quiso que River y Boca se vuelvan a ver las caras poco tiempo después del enfrentamiento más importante de la historia que fue por la final de la Copa Libertadores de 2018 que quedó en manos del Más Grande en el mítico Estadio Santiago Bernabéu ante los ojos del mundo. En la edición siguiente del torneo más importante de Sudamérica los dos clubes más populares de Argentina se midieron en las semifinales.
Gallardo mostró su bronca ante el pésimo arbitraje de Sampaio. (Foto: Getty).
La ida fue un baile de River que se impuso por 2 a 0 con goles de Rafael Santos Borré de penal y una obra de arte de Ignacio Fernández. La revancha fue una semana más tarde en la Bombonera. El partido fue trabado, de hecho River ni siquiera mostró su fútbol habitual, poco tuvo que ver el rendimiento del Millonario con el partido de ida, pero hubo un condicionante y fue el nefasto arbitraje de Wilton Sampaio, el brasilero cobró absolutamente todo para el local, cada jugada de contacto fue falta para Boca que recién a falta de 10 minutos aprovechó una pelota parada y Hurtado anotó el 1 a 0 definitivo. El partido llegó a su fin y gracias al triunfo en Núñez, los del Muñeco dejaron nuevamente en el camino al eterno rival en una serie de eliminación directa. La final de la Copa Libertadores la jugó River y Boca la vio por televisión.
Las otras eliminaciones en la era Gallardo
La primera de todas fue memorable: por la semifinal de la Copa Sudamericana el Más Grande superó a Boca con un resultado parcial de 1 a 0, fue 0 a 0 en la Boca y victoria por la mínima en Núñez con el penal atajado de Barovero a Gigliotti y el gol de Pisculichi. La segunda fue por los octavos de la Libertadores de 2015: 1 a 0 en el Monumental con un gol de Carlos Sánchez y la revancha fue el papelón del gas pimienta que impidió que la serie se termine en la cancha. Luego llegó el 2018 y en ese año River dio dos veces la vuelta olímpica en la cara de Boca, la primera el 14 de marzo en Mendoza por la Supercopa Argentina y la segunda ante los ojos del mundo en el Bernabéu en la final de la Copa Libertadores.