River ya está en la final de la Copa Libertadores. Tras eliminar a Boca, el equipo que dirige Marcelo Gallardo buscará consagrarse bicampeón de América por primera vez en su historia. Para eso tendrá que ganar el próximo 23 de noviembre, cuando se enfrente a Flamengo (1) y Gremio (1), quienes resolverán su serie este miércoles, a partir de las 21.30, en Río de Janeiro.

A diferencia de lo que siempre sucedió en la Libertadores, este año habrá final única en cancha neutral, sin el tradicional ida y vuelta. Es decir que el título se definirá en un cruce a todo o nada, sin lugar para las especulaciones, tal como sucede en un formato ya conocido, el de la Liga de Campeones de Europa.

En caso de que haya empate durante los 90 minutos reglamentarios, se repetirá lo ocurrido el 9 de diciembre de 2018 en Madrid: alargue. Consiste en dos tiempos suplementarios, cada uno de 15 minutos. Si persiste la paridad, definición por penales.

Un dato nada menor es que regirá una normativa instalada por la FIFA hace más de dos años: para un eventual alargue, se permite que haya un cuarto cambio. Eso se dio con el ingreso de Bruno Zuculini en la final de 2018, cuando reemplazó a Ignacio Fernández.