Culminado el primer semestre, el plantel de River ya goza de sus vacaciones hasta el 1 de julio, cuando comenzará la pretemporada, que durará tres semanas hasta volver a competir y en la que el Millonario jugará algunos amistosos.
Y Martín Demichelis, quien sabe que su suerte en el Más Grande depende en gran medida de cómo le vaya en la Copa Libertadores 2024, tendrá una serie de desafíos que deberá afrontar para que el sueño continental sea una posibilidad más que una ilusión.
En ese sentido, y si bien en River ya trabajan en hacer un mercado de pases importante en el que se buscará sumar refuerzos de jerarquía y desprenderse de futbolistas que no ofrecieron soluciones durante el primer semestre, la llegada de caras nuevas no alcanzará si no se corrigen otras cosas. Defectos que, paradójicamente y a diferencia del año pasado, se evidenciaron en la Liga Profesional y no tanto en el ámbito continental.
Los desafíos que tendrá Demichelis en River de cara al segundo semestre
En primer lugar, el entrenador deberá recuperar la identidad del equipo. Tener una idea firme, que se pueda plasmar en cualquier cancha y contra cualquier rival, o al menos intentarlo. Representar al hincha en el campo de juego. Por supuesto que ganar es lo más importante y que todo análisis depende del resultado, pero con el Manto Sagrado, la exigencia eleva un poco más la vara.
En segundo lugar, Micho tendrá que encontrar un funcionamiento colectivo y levantar niveles individuales. Ambas van de la mano porque cuando el equipo fluye los rendimientos mejoran, pero sin un funcionamiento es difícil que las individualidades te salven. Claro que los futbolistas también tienen su cuota de responsabilidad, para nada minoritaria, en este ítem.
Si en el primer semestre de 2023 la gran virtud de Demichelis estuvo en sacar la mejor versión de jugadores como Leandro González Pirez, Enzo Díaz, Rodrigo Aliendro y Esequiel Barco, este año no parece haber habido nombres que el DT haya potenciado, a excepción de Miguel Borja, la gran figura (junto a Paulo Díaz) de esta primera parte del 2024. River tiene material para explotar en su plantel, y si el técnico lo capitaliza, los refuerzos pueden ser no solo los que lleguen sino también los que ya estaban.
En tercer lugar, mejorar de visitante es un aspecto clave a corregir. Nadie duda del poderío del Millonario jugando en el Monumental, donde los números hablan por sí solos: 31 victorias, cuatro empates y solo dos derrotas en el ciclo Demichelis, una efectividad del 87.4 por ciento.
Pero fuera de casa, no solo preocupan los resultados sino también la imagen que deja el equipo, y derrotas como la sufrida contra Deportivo Riestra no solo ponen en jaque el prestigio, sino que también te pueden dejar afuera de la Copa Libertadores, incluso definiendo de local. El Millonario lleva cuatro encuentros sin ganar y de los últimos seis solo triunfó en uno; en todos recibió goles.
Por último, este equipo necesita hacerse fuerte en los mano a mano. Este tipo de duelos requieren inteligencia, personalidad y carácter. Y si bien Micho ganó la mitad de los que jugó, perdió varios de los más relevantes: salvo las finales contra Rosario Central y Estudiantes, fue eliminado por Inter de Porto Alegre en la Libertadores 2023, el propio Canalla en la Copa de la Liga del mismo año, Boca en la última edición de ese torneo, y Talleres y Temperley en Copa Argentina.