Dos autos se acercaron al estadio Monumental poco después de las 15 horas. Germán Delfino, árbitro del encuentro, se encontraba en uno y una escribana en el otro. Apenas llegaron a la inmediación del estadio, se acercó el vicepresidente de Atlético Tucumán, Enrique Salvatierra para demostrar que el Decano sigue el paso a paso cotidiano previo a jugar un partido.

 

Luego, el Gerente del Infraestructura de River, Rodrigo Peccollo, se arcó al automovil del juez y le informó que el club se encontraba cerrado para luchar contra la propagación del coronavirus y se retiró hacia dentro de la entidad millonaria. 

 

Germán Delfino bajó del auto para realizar el protocolo normal previo a un partido y, lógicamente, no pudo ingresar al Estadio Monumental. Detrás de él, la escribana Marisa Galarza constató todo lo sucedido para luego presentar los papeles en la Superliga.

 

Al realizar los pasos correspondientes, el árbitro charló con los medios presentes. "Es la primera vez que me pasa una cosa así. Nos presentamos en el horario oficial y ante esta situación que el club tiene cerradas las puertas, procedimos a hacer el acta con la escribana. Es una cuestrion administrativa. Nosotros haremos el informe y lo presentaremos en Superliga", explicó el juez. Y agregó: "Nosotros al momento que no se puede ingresar, creo que es innecesario que el plantel de Atlético Tucumán se acerque al estadio. Sólo necesitamos la formación para adjuntarlo en el informe".