A lo largo de la historia River tuvo enormes jugadores, la filosofía del club siempre ponderó a aquellos que juegan bien. En los últimos años hubo un futbolista que representó a la perfección el estilo histórico del club y fue Ignacio Fernández, un volante sumamente completo que siempre apareció en los partidos importantes, que convirtió goles inolvidables y que dejó una huella difícil de olvidar a base de sacrificio y una técnica envidiable. En el mercado de pases de verano dejó Núñez tras cinco años maravillosos y su carrera continuó en Atlético Mineiro.
“Extraño mucho a River, se extraña todo, fueron cinco años muy lindos donde yo disfrutaba todo, el día a día, la previa, los partidos se había hecho un grupo muy lindo y la verdad es que la pasaba muy bien y es por eso que se extraña tanto”, aseguró el Cerebro en diálogo con ESPN y luego contó cómo fueron sus primeros tiempos en el Millonario: “Me costó adaptarme a River, de entrada empecé jugando, Marcelo me puso en un amistoso con Boca, me fue bien y ahí empecé a jugar pero a medida que pasaron los partidos fui alternando, algunos partidos quedé afuera y después de seis meses me terminé de afianzar”.
Elogios para el Muñeco y qué opina de su futuro
“Gallardo es exigente, como tiene que ser River”, dijo Nacho y luego palpitó qué será del destino del Muñeco una vez que finalice su contrato con River en diciembre: “Es muy difícil saber lo que va a pasar en diciembre con Gallardo, yo ahora lo veo enfocado y con muchas ganas de ganar el torneo local, para mí se puede quedar. Yo lo veo muy bien, con ganas, pero va a depender de muchas cosas”.
Las ganas de volver al Más Grande
“Ojalá pueda tener otro paso por River, toda mi familia lo quiere. Ojalá el físico y lo futbolístico me lo permita. Quisiera jugar en el Monumental con gente y renovado con la camiseta de River”, dijo Nacho Fernández respecto a su vuelta. Hay que recordar que ya jugó en el Antonio V. Liberti luego de las remodelaciones pero lo hizo con la camiseta de Atlético Mineiro por los cuartos de final de la Copa Libertadores, aquella noche convirtió un gol para el Galo que obviamente no celebró por respeto a River.
