La novela del mercado de pases está en su punto más caliente, tres clubes grandes de Argentina están involucrados en una situación para nada convencional. No es muy habitual que un jugador pase de un equipo grande a otro, por lo general los clubes más importantes del país no quieren potenciar a sus competidores directos, pero no va a ser la primera vez que River y Boca se disputen un futbolista. En esta oportunidad el jugador en cuestión es el volante de San Lorenzo Juan Ramírez que no jugó la primera fecha de la Liga Profesional y presionó para abandonar el club, lo que generó un malestar en la dirigencia del Ciclón.
La situación es la siguiente: Juan Ramírez llegó a San Lorenzo a mediados de 2019 desde Talleres y en estos dos años tuvo un buen desempeño que lo llevó a ser visto tanto por River como por Boca. La dirigencia del Más Grande se comunicó con sus pares del Ciclón para preguntar por el jugador y lo tasaron el 4 millones de euros –cifra excesiva para River- pero la intención era que Augusto Batalla pase a préstamo al elenco de Boedo por 18 meses y tener la prioridad de compra de Ramírez por el tiempo que el arquero permanezca en San Lorenzo y negociar una cifra para la compra. En cambio Boca ofertó 2 millones de dólares por el jugador y ante la negativa del Ciclón fue a negociar directamente con el jugador, hecho que estuvo muy mal visto en Boedo.
Actualmente el jugador se encuentra en conflicto con la dirigencia de San Lorenzo, ya que no se presentó a jugar por la primera fecha de la Liga Profesional ante Arsenal de Sarandí, porque de haberlo hecho ya no podría jugar para otro equipo del fútbol argentino en el certamen. Pero desde la dirigencia del Ciclón están buscando una salida y se inclinarían por dejarle a River la prioridad para comprarlo en diciembre por una cifra cercana a los 3 millones de dólares más el préstamo de Augusto Batalla.Aunque si el eterno rival en este mercado de pases desembolsa los 4 millones de dólares que pidió San Lorenzo, se llevará al futbolista.