El caso de Ezequiel Cirigliano trajo a la luz un montón de problemas que acarrea el fútbol y que terminan teniendo como víctima al futbolista, el principal actor de este negocio. Maltratos, descuidos, ilusiones falsas y falta de preparación intelectual y profesional, situaciones que en muchos casos desembocan en depresiones profundas y hasta suicidios. Por eso, la detención del ex River a raíz de un supuesto hecho de robo llamó a la reflexión.
Quien tomó el guante y habló en profundidad sobre estas cuestiones fue Matías Almeyda, ex jugador y entrenador de River y actualmente dirigiendo al AEK Atenas de Grecia, en una entrevista con La Nación. Al ser consultado sobre la importancia de la salud mental en un jugador, manifestó: “Hace 20 años que advierto esto. Es más, en un momento pasé a ser el loco… y me aconsejaban que dejara de decirlo:‘No, no, no podés hablar de esto’, me decían. Y es muy grave. A vos te sacan de tu casa cuando sos chico, de tu ciudad, tus papás se enganchan porque ven que vas a cumplir tu sueño…”
“Ahora, en esos lugares a los que llegás hay profesionales, gente que ya sabe lo que va a pasar con los años, esos que entran al vestuario ganador felices y te saludan, pero el día que perdés ya no te quieren mirar. Te preparan solo para jugar y rendir, como un producto, y ahí el fútbol es hipócrita. Y la gran mayoría de los jugadores, que no tienen una preparación de base, se creen que el fútbol es eterno… y sepan que no es eterno. No les mientan. Y también está el jugador que, porque le pega bien a la pelota, se cree que está tres escalones arriba de los mortales. Mentira”, agregó.
Además, ejemplificó con una medida que tomó cuando se hizo cargo del plantel de River en 2012: “Cuando yo asumí como entrenador llevé a River a un biólogo muy reconocido mundialmente (Estanislao Bachrach)porque quería que analizara las mentes y les explicara a los jugadores el funcionamiento del cerebro. Yo dije muchas cosas que quedaron ahí… Es como todo. Si vos abrís cabezas en un país, ¿que pasa?”.
Por último, se refirió al caso Cirigliano: “En el fútbol no conviene formar ni educar. Así quedan jugadores tirados, campeones del mundo que piden plata a la salida de un restaurante ¿y dónde están los que te apoyaban? Hoy lo estamos viviendo con el caso de Cirigliano y yo así conozco a un montón, y también porque lo viví en carne propia. Pero mejor esconderlos. Hace años que digo esto y no fui escuchado nunca, fui minimizado. Y hablaba con profundidad porque me pasaba a mí y porque veía a un montón de compañeros con problemas anímicos. Estos temas se tocan solo cuando hay algún suicidio, y después, otra vez silencio. Todos los días se podría estar ayudando, y no solo con un psicólogo...”