La opinión entre los hinchas de River sobre Matías Almeyda es dividida, aunque los hechos están y no se pueden desconocer. En el peor momento de la historia del club, el Pelado se puso el buzo de entrenador, dirigió durante todo el campeonato de la B Nacional y devolvió a River al lugar del cual nunca se tendría que haber ido. Una vez allí, equivocó algunas decisiones y terminó yéndose con más críticas que aplausos. Tras su paso por el Millo, Almeyda lanzó su carrera de entrenador y dirigió a Banfield, Chivas de México, donde es muy querido, y el reciente paso por San José Earthquakes.
El arranque del equipo de Almeyda en la Major League Soccer fue pésimo (tres derrotas consecutivas) y el pasado 18 de abril se selló su salida del conjunto estadounidense después de tres años y medio al mando. Tras días de mucha incertidumbre y especulación sobre su próximo destino, el Pelado decidió aceptar una oferta del fútbol europeo, precisamente para dirigir al AEK Atenas de la Primera División de Grecia, uno de los equipos más grandes del mencionado país y el tercero más ganador con 12 títulos. En las próximas horas estará viajando para firmar su contrato hasta junio de 2024 y ponerse a la cabeza del equipo.
El conjunto griego ya no tiene chances de salir campeón en el ámbito local y por eso apuntaron a Almeyda, para intentar recuperar el nivel y que el equipo vuelva a tener presencia en competencias internacionales. Además, el ex DT de River será parte de un hito histórico para el AEK: en el corto plazo se va a inaugurar su nuevo estadio, el Agia Sofía, tras cinco años de construcción. Tendrá en su plantel a un solo argentino, el ex Boca y Tigre Sergio Araujo, y será el segundo entrenador albiceleste en la Superliga Griega: desde principios de año está Germán Burgos, otro ex River, al mando del Aris Salonica.