Fue una noche soñada para Braian Romero. En su tercer partido con la camiseta de River, segundo como titular, el delantero que llegó desde Defensa y Justicia para reemplazar a Rafael Santos Borré tuvo su estreno goleador con un doblete que le dio la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores al equipo de Marcelo Gallardo. Y después de esa gran actuación, el atacante recibió una catarata de elogios por parte del Muñeco.

 

"Necesitábamos que pudiera encontrarse con el gol para que eso le diera más soltura todavía y muchísima más confianza en su adaptación. Bien por él y por el equipo que lo supo acompañar", comentó Gallardo durante la conferencia de prensa posterior al triunfo frente a Argentinos Juniors. Pero no se quedó ahí. "Siempre uno espera lo mejor cuando llega un futbolista y se tiene que acoplar a un equipo nuevo y a las exigencias. Esperábamos que se adaptara lo más rápido posible y él colabora. Tiene 30 años y venía con confianza por el gran semestre anterior que había tenido", agregó el entrenador.

Hay que recordar que además de los dos goles en La Paternal, el delantero le había dado la asistencia a Matías Suárez en el gol que River convirtió en el partido de ida que se disputó en el Monumental, algo que ya le había valido el reconocimiento del Muñeco la semana pasada. "No es fácil debutar con la camiseta de River y Braian hizo un partido muy favorable dentro de lo que fue el contexto del mismo. Tuvo incidencia en nuestro gol e hizo un buen partido. Fue más que aceptable su actuación", había comentado Gallardo.

El desafío de reemplazar a Borré

Sin dudas que la salida de Rafael Santos Borré fue una baja importantísima para River: es el goleador histórico de la era Gallardo. Durante la pretemporada, el Muñeco probó con Agustín Fontana, que parecía ganarle la pulseada a Federico Girotti por ser el sucesor del colombiano. Sin embargo, una vez que se confirmó la salida de Borré al Eintracht Frankfurt, la dirigencia cerró rápidamente la compra de Romero, quien con pocos días de entranamiento se quedó con el puesto. Y en su tercer partido con la banda roja, cumplió un sueño.