Los hinchas de River se sorprendieron cuando el equipo salió del vestuario para jugar el segundo tiempo en Paraná. Después del desahogo en el final de la primera etapa gracias al penal que atajó Franco Armani, todo parecía indicar que Marcelo Gallardo no haría retoques en la formación para la reanudación del juego. Sin embargo, no fueron los mismos 11 los que salieron a la cancha sino que faltaba Enzo Pérez y estaba Esequiel Barco.
La sorpresa fue doble: por un lado por la ausencia del capitán y por el otro, porque el reemplazante obligaba a mover piezas y reacomodar posiciones en el mediocampo (hay que recordar que Bruno Zuculini no estaba en el banco de suplentes porque sufrió un desgarro), con Palavecino ubicado como volante central. ¿Qué motivó al Muñeco para hacer esa modificación? No se trató de una decisión táctica sino que fue el propio Enzo quien levantó la mano en el vestuario para pedir el cambio.
El capitán sintió una molestia en el tobillo derecho y por eso no salió a jugar el segundo tiempo. Ahora habrá que esperar su evolución para saber si podrá jugar la próxima fecha, que será el miércoles en el Monumental, cuando River reciba a Platense desde las 21.30. La intención fue cuidarlo para que no se exponga a algo peor, más teniendo en cuenta que Zuculini posiblemente ya no pueda jugar ninguno de los partidos que quedan de la Liga Profesional, por lo cual el reemplazo natural que tiene Enzo Pérez no está disponible.