Los arbitrajes en el fútbol argentino son vergonzosos, la inmensa mayoría de los equipos se quejan, casi siempre los mismos clubes son los beneficiados y encima el Director –Federico Beligoy– tiende a defender lo indefendible. La indignación crece partido a partido y en esta oportunidad nuevamente River se vio perjudicado por una decisión incomprensible.
El primer tiempo del partido entre River y Patronato fue bastante aburrido pero sobre el final del mismo la historia del encuentro pudo haber cambiado cuando inexplicablemente Patricio Loustau, que por lo general suele dirigir muy mal a River –todavía se recuerda el desastre que hizo en el superclásico del 2011- decidió cobrar una falta que no fue en lo absoluto de Paulo Díaz sobre un jugador de Patronato.
El futbolista del Patrón se dejó caer claramente luego de que Díaz apoye su brazo sobre él, el tema es que no tuvo la fuerza necesaria para que se caiga. De hecho Loustau en principio lo cobró fuera del área, pero sin siquiera hacer el gesto de revisar en el VAR decidió –tres minutos después- cobrar penal.
Armani, el héroe
Ya el reloj marcaba 48 minutos del primer tiempo cuando Justo Giani ejecutó fuerte y cruzado, el arquero del Millonario se arrojó a ese palo y atajó el penal de gran manera. De esta manera el Pulpo atajó su tercer penal –sin contar las tandas de penales- de los 18 que le ejecutaron atajando en River.