(Incluye video) El joven de la Categoría 2004 marcó el tanto de la victoria ante el eterno rival y, al festejarlo, exhibió una remera con una emotiva frase alusiva a su hermano fallecido: “Le dediqué el gol a él”.
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Aldo Rimbelitti vivió una jornada de ensueño ante Boca. Es que en la casa del eterno rival, su Categoría 2004 se llevó la victoria por 1 a 0. Y, sí, el gol fue de él. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos se vivió al ver el festejo del chico. Debajo de su camiseta, llevaba una remera que exhibió ante todos los presentes, y la misma decía: “Hermano, nunca te olvidaré. Te amo”.
La vida le quitó a Aldo la posibilidad de crecer junto a su hermano que ya no está más entre nosotros: hace aproximadamente dos años, sufrió un accidente de tránsito que luego derivó en el final de su vida. Él era quién lo llevaba al chiquilín del Millonario a jugar a la pelota en Salta, antes de llegar al club de Núñez. Por eso, y por el amor que una hermandad conlleva, el joven futbolista del Más Grande lo lleva en su corazón y no dudó en dedicarle un gol importantísimo que le dio los tres puntos a River en Casa Amarilla.
“Le dediqué el gol a él”, explicó el salteño luego de la victoria. También, confesó la felicidad que le generó lo acontecido en el partido: “Estoy muy contento, sin mis compañeros no soy nada. Sin el pase ese, no podía hacer el gol”.
¿Como quién quisieras ser cuando seas grande, Aldo? “Me gustaría ser como Alario”, avisó, y no se olvidó de sus afectos: “Le mando un saludo a todos los de mi barrio de San Benito, en Salta, y a mi familia que me está apoyando desde allá”.
“Nosotros con mi marido trabajamos para poder pagar el alquiler. Aldo se tuvo que ir solito a River y fue un cambio total. Y en ese año, cuando ya vinimos a Buenos Aires, tuve que ir a Salta porque mi hijo mayor tuvo un accidente de tránsito. Él era el padrino de Aldo y era el que lo llevaba a la cancha siempre, entonces él siempre se acuerda de su hermano de esa manera. Él era muy chiquitito y lo llevaba en la moto a jugar”, le contó la madre de Aldo, Norma, a La Página Millonaria.
Por otra parte, la mamá del chico explicó que a él le fue muy difícil asimilar la situación, que justo sucedió cuando se le abrió la puerta del Millonario: “Aldo se puso muy triste después de que quedó en River. Hizo goles y quedó en el tercer día de las pruebas. Pero estaba mal, entraba a la cancha y estaba en la luna. Hablé con la psicóloga de River y ella lo ayudó mucho. Cuando vino, él me dijo ‘mamá, lloré mucho y me hizo bien’. Después empezó a jugar, tranquilo. Siempre estamos dándole gracias a Dios por todo, a pesar de todo el dolor. Yo lo único que le pido a Dios que Aldo nunca cambie, que siempre sea como es”. ¡Fuerza, Aldo! ¡Fuerza, familia!
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