River viajó a Colombia en medio de una difícil situación social, en el país cafetero las manifestaciones contra el gobierno llevan varios días y esa fue la razón por la cual el Más Grande no pudo visitar a Santa Fe en la ciudad de Armenia hace tan solo siete días. Dicho encuentro se disputó en Paraguay y el Millonario igualó sin goles ante el conjunto Cardenal. La Conmebol ratificó que los partidos que debían jugarse en Colombia esta semana no se cambiarían de sede y es por eso que el equipo de Marcelo Gallardo viajó a Barranquilla para enfrentar a Junior por la cuarta fecha del Grupo D.

La llegada del plantel tanto al país (el martes por la noche) como al Estadio Romelio Martínez unas dos horas antes del comienzo del partido fue en total normalidad, pero los disturbios en los alrededores del estadio fueron escalando a tal punto que gases lacrimógenos ingresaron al terreno de juego cuando los equipos estaban haciendo la entrada en calor, y eso derivó en que tengan que volver al vestuario.

El encuentro comenzó, de fondo se escuchaban los estruendos del descontrol en las calles, sin dudas que se hace muy difícil para los futbolistas enfocarse en un partido cuando en las afueras hay incidentes. En lo futbolístico el Muñeco decidió poner una delantera inédita conformada por Federico Girotti y Agustín Fontana, una vez que terminó el partido contó por qué tomó esa decisión: “Busqué características con Girotti y Fontana. Intenté gestionar minutos, así fue el partido de hoy. Sabíamos que iba a ser un partido duro, difícil de encantar por todo lo que se vivió antes y durante del partido. Más allá de buscar esquemas o características fue dosificar los minutos. Tuvimos un viaje largo, hubo complicaciones y el domingo jugamos un clásico importante. Estuvimos siempre en el partido”.

No siento que regalamos un tiempo, sabía que íbamos a intentar a hacer un partido largo por el tema de gestionar minutos. Sabíamos que Junior iba a intentar tomar el control y la búsqueda del resultado y nosotros necesitábamos estar dentro del partido. No regalé un tiempo, no era la intención irnos al vestuario perdiendo, pero el futbol es así. No dudé en gestionar los minutos para llegar de la mejor manera al clásico del domingo”, dijo el Muñeco en relación a la intención del equipo en suelo colombiano. Luego explicó los motivos por los cuales sacó a Vigo y dejó a Robert Rojas como lateral por derecha: “Junior nos estaba inquietando mucho por la derecha, ellos tenían dos jugadores muy fuertes por ese sector. Intenté que Rojas compita contra Hinestroza”.

Era un momento complejo para jugar, uno no se puede abstraer de lo que está pasando. No es normal venir a jugar un partido de fútbol en una situación tan inestable. No fue normal en la previa ni tampoco en el partido, los que estuvieron presentes tienen que decir que el partido se jugó con humo de gases lacrimógenos, fue una situación anormal. No podemos mirar para otro lado”, sentenció con gran criterio el director técnico más ganador de la historia de River. Cabe destacar que el partido estuvo interrumpido por tres minutos durante el primer tiempo porque ingresó al campo de juego una ráfaga de viento que traía gas lacrimógeno desde afuera del estadio.

¿Priorizó el superclásico?

El Muñeco se refirió a la importancia tanto del duelo ante Junior por la Copa Libertadores como también el superclásico del próximo domingo por los cuartos de final de la Copa de la Liga: “La prioridad eran los dos partidos, principalmente era venir a sacar un buen resultado en Barranquilla, no perder esa ventaja de haberle ganado a Junior de local. Queríamos hacer un partido largo y estar en el partido todo el tiempo nos permitió empatar un partido. El resultado termina siendo justo, pero no deja de ser anecdótico, uno no se va contento por las condiciones en las que tuvimos que jugar hoy”.