Desde que River comunicó que remodelaría el Estadio Monumental, comenzó la intriga respecto a saber dónde haría de local. En un comienzo se especuló con el estadio de Vélez pero el sistema de iluminación no cumplía con los requisitos establecidos por Conmebol para disputar partidos de Copa Libertadores, entonces la decisión del Más Grande fue la de jugar en el Libertadores de América, no solo porque tenía las luces adecuadas, sino porque también cuenta con un excelente campo de juego.

El conjunto de Gallardo oficializó al Libertadores de América como escenario para disputar la Copa Libertadores y hasta el momento jugó dos partidos, pero por la Copa Liga Profesional la intención era ser local en el River Camp, realizando las obras necesarias para que el predio sea apto para una transmisión televisiva. Las obras comenzaron, el cruce de declaraciones a favor y en contra del River Camp también, se produjo una visita de Tapia, llegaron los carteles oficiales de la Liga profesional, pero a falta de un día del debut de River ante Banfield, la Liga Profesional no autorizó al predio.

Los hechos no comenzaron con el comunicado de la Liga Profesional, viene desde hace tiempo, la decisión pareciera responder a cuestiones políticas, a pases de factura del pasado, también es un juego de poder y los hinchas de River que esperaban ver a su equipo, son rehenes de las decisiones de los dirigentes.

Así fue la cronología de los hechos:

A fines de agosto comenzaron las obras en el Estadio Monumental, la primera instancia de la remodelación finalizará en febrero de 2021 y para entonces ya no estará la pista de atletismo, se bajará el nivel del campo de juego y el mismo será renovado por un sistema de césped mixto. A mediados de septiembre, Jorge Brito -vicepresidente de River- confirmó que la intención de River era jugar en su predio de Ezeiza. Un mes más tarde se sorteó la Copa Liga Profesional y Luis Silva (gerente de competiciones de la AFA) declaró estar en contra de la posibilidad que River juegue en su predio de entrenamiento. Ese mismo día River y Boca sacaron un comunicado criticando a la AFA por haber cancelado de manera unilateral el contrato de televisación con Fox Sports.

Un día después del comunicado, en River evaluaron la posibilidad de jugar en Independiente también por el campeonato local, esta idea surgió luego de considerar que tras el comunicado emitido criticando a la AFA habría un pase de facturas. El 19 de octubre, Gallardo dijo no tener información oficial respecto a la localía de River para el certamen doméstico. Un día más tarde, River sacó a la luz renders mostrando cómo quedaría el River Camp. El 22 de octubre, Huracán ofreció su estadio y un día más tarde D’Onofrio se reinió con Claudio Tapia. Allí el presidente le hizo un guiño para que el Millonario juegue en Ezeiza.

El 25 de octubre, la AFA ratificó el apoyo para que River juegue en su predio, incluso en Banfield se mostraron conformes con la idea de disputar allí la primera fecha de la Copa Liga profesional. Pero un día más tarde aparecieron declaraciones de Cristian Malaspina (presidente de Argentinos) y de Gabriel Pellegrino (presidente de Gimnasia) mostrando su descontento: ambos chicanearon al hablar de "cuidar el producto" y hasta plantearon "hacer una vaquita" si el problema de River era económico. 

El 28 de octubre, Tapia, D’Onofrio y Ameal se reunieron en la sede de la AFA y todo parecía encaminado para que el Más Grande jugase en su predio: al día siguiente se produjo la visita del presidente de la AFA al River Camp y el propio Tapia que no había inconvenientes en que se juegue en Ezeiza. El 30 de octubre, dos días antes del partido entre River y Banfield, la Liga Profesional amagó con enviar un comunicado, pero finalmente no lo hizo. El mismo día la policía de Ezeiza recorrió el predio y comenzó a organizar un operativo de 200 efectivos, Aprevide no se pronunciaba, pero la intendencia de Ezeiza habilitó provisoriamente el complejo.

 

 

El 31 de octubre, un día antes del duelo entre River y Banfield, Aprevide levantó el pulgar, pero la Liga Profesional sacó un comunicado rechazando al predio de Ezeiza como sede del encuentro y le dio hasta las 20 horas a River para que confirme dónde lo hará. La dirigencia del Millonario respondió que no podía definir un estadio en tan poco tiempo y le pidió a la AFA que actúe. La LFP subió la apuesta y envió otro comunicado diciendo que ellos son los encargados de la organización del fútbol argentino.