La base del campeón de la Copa Libertadores se confirmó con la unión del plantel que en las complicadas sacó pecho. Conocé la intimidad del Más Grande.

Entraron en la historia de River. Con Marcelo Gallardo como el principal responsable, el plantel del Millonario consiguió la ansiada Copa Libertadores de América, luego de 19 años, y sumó su tercer título internacional en el lapso de un año.

Es que en este presente inmejorable mucho tiene que ver la unión grupal. El compañerismo, las buenas vibras, la solidaridad, el esfuerzo, el sacrificio, y demás cualidades positivas, generaron un ambiente extraordinario dentro del plantel que dirige el Muñeco.

Luego de tantos viajes, tanto al exterior como a las provincias de Argentina, los mismos futbolistas fueron compartiendo gustos y costumbres, por ejemplo, la música. Claro, siempre hay disputas en relación a esta cuestión, ya que Gabriel Mercado, encargado de la música, prioriza la cumbia, mientras que algunos jugadores como Leonardo Pisculichi prefieren el rock.

¿Los materos? Inevitablemente, los uruguayos toman la posta de los mates, pero a estos se les suma la presencia de Marcelo Barovero y el mismo Gallardo. Como en cualquier equipo, los jugadores necesitan disfrutar de distracciones en las concentraciones, para aislarse de la presión de los partidos decisivos, como la PlayStation, Metegol o bien el Ping-Pong. Allí, tanto Funes Mori como Mercado, protagonizan un duelo aparte, considerándose como los imbatibles del equipo.

La armonía de este grupo es envidiable y, por eso, cada refuerzo que llega a la institución elogia la generosidad de los jugadores. Lucho González, Javier Saviola, Tabaré Viudez, entre otros, continuamente destacan y agradecen la solidaridad de sus compañeros por haberlos integrado con tanta naturalidad.

Nada es casualidad en el fútbol, ni mucho menos la historia que comienza a escribir este plantel. River se encuentra más unido que nunca y los fanáticos se ilusionan con el objetivo máximo del 2015: consagrarse campeones del mundo.

+ VIDEO: Mora filmó los festejos de los jugadores:

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+ El mejor americano, lejos.

+ “Va a ser una noche difícil de olvidar”.

+ Para toda la vida.