Lamentablemente el VAR empañó lo que podría haber sido una noche épica de River en el Allianz Parque contra Palmeiras por la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores. El equipo de Marcelo Gallardo dio una clase de fútbol, de actitud y ganó el partido por 2 a 0 con una superioridad absoluta, pero el 3 a 0 sufrido en la ida impidió al Más Grande a acceder a su tercera final de Copa Libertadores consecutiva. En los tres videos que compartió la Conmebol se pueden observar muchas dudas entre los mismos árbitros, además de un tiempo desmedido para tomar las decisiones.

Esteban Ostojich fue el árbitro del partido y tuvo un desempeño lamentable, pero el VAR tampoco lo ayudó y en las jugadas que influyó se equivocó prácticamente en todas. El árbitro uruguayo anuló el gol de Gonzalo Montiel –que hubiese sido el tercero de River- por una posición adelantada a Rafael Santos Borré en la previa del centro de Angileri a Montiel, pero quien supuestamente tocó la pelota fue Enzo Pérez que no dio un pase para atrás, sino que el balón rebotó en él. Respecto a esta jugada el video muestra un gran desconcierto, los árbitros del VAR marcaron primero la línea de Borré -que estaba adelantado- y luego se basaron en la intervención de Enzo Pérez en la jugada, la pelota rebota él y casi al mismo instante pareciera que también lo hace en un jugador de Palmeiras, lo que hubiese significado que el colombiano esté habilitado.

La segunda intervención fue la rectificación de una mala decisión que había tomado él mismo al cobrar un penal sobre Matías Suárez, cuando Montiel estaba por ejecutarlo decidió ir a revisar la jugada y dio marcha atrás en su decisión cuando los integrantes del VAR sostuvieron que no era penal. Y para finalizar, cuando el partido estaba por terminar el arquero de Palmeiras salió a cortar un centro pero jamás tocó la pelota, sino que golpeó la cara de Paulo Díaz cuando todavía la pelota estaba en juego, Ostojich ni siquiera fue a revisar la jugada.

Un minuto más tarde llegó otra juegada en la que intervino el VAR, fue cuando luego de un centro frontal Borré recibe la pelota dentro del área y un defensor de Palmeiras lo derriba y nuevamente aparecieron las dudas en el VAR que le recomienda ir a ver la jugada -luego de varios minutos de debate- y le aclaran que había un posible fuera de juego -de Girotti- que es de interpretación, es decir que Ostojich debía considerar si el delantero del Más Grande participa de la acción o no en la previa al posible penal a Borré, situación que practicamente no llega a analizar porque decide ir por la vía más fácil y cobrar un fuera de juego que ni siquiera fue, ya que Girotti no interviene en la jugada.

Conmebol deberá observar este tipo de situaciones para que no se vuelvan a repetir y que la Copa Libertadores sea atractiva para el público, no es agradable ver partidos donde las decisiones del VAR demoran cinco minutos en tomarse, ese tipo de situaciones cortan el juego y benefician a los especuladores, a los equipos que no quieren atacar, que hacen tiempo. Palmeiras es un gran equipo, pero su actuación en el día de ayer dejó mucho que desear desde el juego y desde la actitud, ya en la primera jugada sus jugadores hicieron tiempo e inclusive el arquero pidió un cambio de guantes en medio del partido, todo para demorar y que el partido sea cortado.