La Selección Argentina Sub 17 sigue con su paso arrollador en el campeonato Sudamericano. Los dirigidos por Diego Placente vencieron a Venezuela en el debut por 4 a 2, ganaron por la mínima diferencia ante Bolivia y golearon a Perú por 3 a 0. Con tres victorias y puntaje ideal, la Albiceleste abrochó la clasificación al hexagonal final a falta de un encuentro para completar la fase de grupos. Un arranque arrollador, en el que mucho tuvieron que ver los jóvenes talentos surgidos en River.
Claudio Echeverri es hasta aquí la figura indicutida de la Selección Argentina y del certamen. Con 3 goles y 3 asistencias en lo que va del torneo, el Diablito se transformó en el jugador más decisivo que tiene Diego Placente en ofensiva. Sin embargo, más allá del enorme desempeño que viene teniendo el chaqueño, hay otras tres joyas de las divisiones juveniles de River que son titulares y que constituyen una pieza fundamental en el armado del equipo.
Ulises Giménez, un bastión en el fondo
Ulises Giménez nació el 1° de enero de 2006 en José C. Paz. Hijo, nieto y sobrino de jugadores de fútbol -su abuelo Hugo vistió la camiseta de Deportivo Español cuando estaba en Primera División, su padre Adrián jugó en Ferro y su tío atajó en Fénix-, comenzó a dar sus primeros pasos con la pelota número cinco desde muy pequeño. Arrancó en un club de barrio y llegó a River con edad de infantiles.
El 7 de agosto del 2022 tuvo la chance de debutar en la Reserva de River. Fue ante Independiente, en el River Camp. Ese día ingresó a los 17 minutos del complemento por Francisco Petrasso y se posicionó como lateral derecho. Más allá de aquel debut, el Chino -así lo apodan sus compañeros- tiene la capacidad de adaptarse a las distintas posiciones en el fondo, aunque la mayor parte de su etapa infanto-juvenil la hizo como primer marcador central.
“Soy un jugador fuerte en el uno contra uno, tengo velocidad y buena técnica para salir jugando. Manejo bien los tiempos y tengo buen juego aéreo. Y me gusta pasar al ataque”, se definió alguna vez Ulises a la hora de destacar sus características. Quienes lo conocen desde muy pequeño lo comparan con Lucas Martínez Quarta por su personalidad, su técnica y por su impronta para agarrar la lanza y mandarse al ataque.
Ian Subiabre, la joya chubutense
El atacante del Sub 17 nació el 1° de enero de 2007 en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Cuando tenía 7 años fue por primera vez a River para realizar una prueba. Durante tres meses estuvo viajando desde su ciudad natal hacia Buenos Aires para comenzar a jugar en las infantiles del Millonario, pero era mucho el desgaste que esto generaba. Fue por eso que siguió transitando su recorrido en la C.A.I. de Comodoro Rivadavia.
A principios de 2022 volvió a ser llamado por River y esta vez tomó la decisión de quedarse en Buenos Aires. Es zurdo y tiene como espejo a Julián Álvarez. El año pasado se consagró campeón con la Octava División del Más Grande y tuvo una tarea destacada. De hecho, recibió una convocatoria desde Chile para jugar algunos amistosos en la selección trasandina. Sin embargo, llegó el esperado llamado para jugar en la Selección Nacional y cumplir el sueño de defender la Celeste y Blanca.
Agustín Ruberto, el goleador del futuro
Nació el 14 de enero de 2006 en San Fernando, Provincia de Buenos Aires. Llegó a River con edad de infantiles en 2011. Lo más curioso de todo es que comenzó siendo defensor, pero con el correr del tiempo encontró su lugar en el ataque. En 2021, jugando para la Octava, fue el goleador del campeonato con 17 festejos en 14 partidos. Un año más tarde se coronó campeón con la Séptima.
Mide 1.80 y se destaca por su potencia, su juego aéreo, pero también por su capacidad para jugar de espaldas al arco y manejar la pelota con mucho criterio. El 3 de febrero de 2023 hizo su debut en Reserva con apenas 16 años, en la derrota frente a Belgrano, ingresando en el segundo tiempo por Federico Moreno. En abril de 2022 ya había firmado su primer contrato profesional con la institución, con una cláusula millonaria y una duración hasta junio de 2024. Es otras de las grandes esperanzas de la cantera millonaria de cara al futuro cercano.