Nunca es grato perder un superclásico y mucho menos cuando el rival no fue superior en ningún momento. Esta derrota de River ante Boca –tras cinco años invicto de local por torneos locales- se explica únicamente por una jugada puntual la cual se dio a los 8 minutos del segundo tiempo. La realidad es que en la primera mitad ninguno había sido mucho más que el otro pero River había llegado al arco y en determinado momento tuvo un buen pasaje de fútbol, pero también es cierto que varios de sus jugadores fundamentales para el armado del juego no estuvieron finos: Enzo Pérez, Esequiel Barco y Santiago Simón.

González Pirez no tuvo un buen partido ante Boca. (Foto: Getty).

González Pirez no tuvo un buen partido ante Boca. (Foto: Getty).

En el complemento Boca ganó algo más de peso ofensivo con el ingreso de Vázquez por Benedetto pero ni siquiera llegó a lastimar. La falla concreta que permitió que Boca se ponga arriba en el marcador llegó a los 8 minutos y luego de un lateral que Fabra jugó para Vázquez que la paró e intentó un pase a Villa que se fue largo y que González Pirez tenía totalmente controlado pero igualmente consideró que debía salir Armani, que estaba dentro del área chica y en medio de la confusión el delantero colombiano del eterno rival se quedó fácilmente con la pelota, gambeteó a Armani y definió con el arco solo. Cabe destacar que González Pirez tuvo el tiempo necesario para despejar la pelota inclusive al lateral.

El anterior error superclásico

El marcador central ya había sido determinante en un superclásico en el Monumental anteriormente, fue por el Torneo Inicial 2012. En dicho encuentro el Más Grande se había puesto en ventaja rápidamente con un gol de Leo Ponzio de tiro libre, en la segunda mitad el que amplió la ventaja fue Rodrigo Mora. En el segundo tiempo y a falta de 15 minutos González Pirez quiso despejar pero le pegó una patada a Lautaro Acosta y le cometió penal, Silva lo cambió por gol. Sobre el final Walter Erviti puso el 2 a 2 definitivo.