El pasado domingo el hincha de River salió del Monumental feliz por la victoria por 2 a 0 ante Barracas Central pero con la preocupación de saber qué había pasado con Pablo Solari, la figura de los últimos partidos que se retiró con una molestia muscular a una semana del superclásico.
El lunes el plantel tuvo día de descanso pero Solari se fue a realizar estudios para conocer el grado de su lesión. Finalmente se determinó que lo que sufrió el Pibe fue una distensión leve en el aductor izquierdo. Por tal motivo su presencia en el superclásico quedó en duda y su evolución sería seguida día a día. Pero con el correr de la semana se fue sintiendo mejor en los entrenamientos y al ser exigido respondió bien.
“Quiero jugar como sea, no me puedo perder el clásico”, fue la frase que Pablo César Solari le dijo a su entorno más cercano. Para el atacante –que desde su llegada a River en el último mercado de pases se convirtió en una pieza clave- hubiese sido muy doloroso no poder estar en el partido más importante del semestre.
Es de público conocimiento que Pablo César Solari –lleva esos nombres por Aimar- tiene una fanatismo importante por River y junto a su familia siempre lo dejaron bien en claro. Solari tiene apenas 21 y seguramente su ciclo en Núñez sea extenso y tenga la posibilidad de jugar muchos superclásicos más, pero la realidad es que por nada del mundo se quería perder el primero desde su llegada al club de sus amores.
Gallardo confirmó que se recuperó bien
“Salió en el último partido con una molestia, pero por suerte se recuperó bien, hoy entrenó bien, creo que lo voy a tener para el partido del domingo”, afirmó el pasado viernes Marcelo Gallardo en conferencia de prensa y luego agregó: “Nosotros no filtramos información falsa. Solari se entrenó toda la semana liviano y si mañana está bien, puede ir desde el inicio”.