No será un partido más es el de este domingo, desde las 21.15, cuando River enfrente a Banfield en la vuelta del fútbol argentino. El equipo de Marcelo Gallardo volverá a competir por torneos locales después de casi ocho meses, será su debut en la Copa Liga Profesional y tendrá la particularidad de que el escenario será la cancha principal del River Camp. Pero hay más: será el partido número 300 de la era del Muñeco como entrenador del millonario.

Parece lejano ya aquel comienzo de mediados de 2014 cuando Gallardo volvió al Monumental y luego inició la pretemporada en el predio de la AFA para después seguir con la preparación en Miami mientras toda la atención estaba puesta en el Mundial de Brasil. Esa larga preparación fue la clave para que el Muñeco sorprendiera desde el inicio, cuando todos se preguntaban si podría estar a la altura de un equipo que venía de ser campeón y, encima, de la mano de Ramón Díaz, quien había renunciado después de sumar otros dos títulos a su gran cosecha.

Más de seis años pasaron ya desde ese momento y hasta los fríos números son abrumadores. Porque hay imágenes que pueden valer más que cualquier otra cosa, como ésa de Gallardo levantando la Copa Libertadores en el Bernabéu que en poco tiempo quedará inmortalizada en una enorme estatua de bronce. Hasta ese nivel ha llegado lo hecho por el Muñeco durante su ciclo que por suerte todavía no tiene fecha de vencimiento, más allá del contrato firmado con River hasta diciembre de 2021.

Con el del domingo serán 300 partidos y 11 títulos, lo que hacen un promedio de una vuelta olímpica cada 27 encuentros dirigidos. Impresionante. Es verdad que en algunos encuentros no estuvo en el banco de suplentes por varias suspensiones que sufrió y debió ser reeemplazado por Matías Biscay, su mano derecha y protagonista paradójicamente en las dos finales de las Copa Libertadores que ganó River durante el ciclo de Gallardo. Sin dudas que la del 2018 es el logro máximo, el que eleva al Muñeco a lo más alto, pero esta etapa que nació en 2014 está plagada de éxitos e hitos destacados.

Claro que las vueltas olímpicas son las estrellas que aparecen y quedan encendidas para siempre. Pero en estos últimos años, Gallardo acostumbró a los hinchas de River a ver un equipo con una identidad definida, los hizo gozar con los cinco mano a mano contra Boca donde siempre terminó festejando, aprendieron a tener paciencia con los refuerzos para que llegaran al máximo nivel y también volvieron a disfrutar de las gratas apariciones desde la cantera millonaria. Principios y lujos históricos en Núñez que por momentos habían quedado relegados y volvieron justamente de la mano del Muñeco.

En lo que refiere a las estadísticas, ya son varios los récords que alcanzó o superó. En esto de la cantidad de partidos dirigiendo a River, ya está entre los cinco entrenadores con más cantidad, detrás de Angel Labruna (528), José María Minella (419), Ramón Díaz (368) y Daniel Passarella (314). Pero es apenas un detalle numérico porque se trata de próceres de la historia millonaria (lástima que a uno se le ocurrió ser presidente), que ayudaron a construir ese gigante llamado River, al que Gallardo llegó hace 77 meses para elevar la vara aún más alto.

Todos los números del ciclo Gallardo

299 partidos dirigidos

157 ganados

83 empatados

59 perdidos

61,8% efectividad

205 partidos dirigidos

109 ganados

53 empatados

43 perdidos

94 partidos dirigidos

48 ganados

30 empatados

16 perdidos

2 Copa Libertadores (2015 y 2018)

1 Copa Sudamericana (2014)

3 Recopa Sudamericana (2015, 2016 y 2019)

1 Suruga Bank (2015)

1 Supercopa Argentina (2018)

3 Copa Argentina (2016, 2017 y 2019)

Leonardo Ponzio: 186 partidos

Ignacio Fernández: 175 partidos

Gonzalo Martínez: 165 partidos

Jonatan Maidana: 159 partidos

Rodrigo Mora: 141 partidos

Milton Casco: 137 partidos

Camilo Mayada: 135 partidos

Rafael Santos Borré: 118 partidos

Javier Pinola: 109 partidos

Enzo Pérez: 108 partidos

Lucas Alario: 41 goles

Rafael Santos Borré: 41 goles

Ignacio Scocco: 38 goles

Gonzalo Martínez: 35 goles

Rodrigo Mora: 33 goles

Ignacio Fernández: 29 goles

Sebastián Driussi: 27 goles

Lucas Pratto: 23 goles

Teófilo Gutiérrez: 19 goles

Matías Suárez: 18 goles

Carlos Sánchez: 18 goles