“Siguiendo las expresas instrucciones de mi mandante, vengo por medio del presente a desistir de la acción y del derecho invocado en las presentes actuaciones. Asimismo, solicito a V.S. imponga las costas de las presente actuaciones a mi mandante”. El escrito firmado por Juan Ramilo, abogado de River en la causa caratulada “Club Atlético River Plate Asociación Civil c/Aguilar José María s/daños y perjuicios” generó revuelo en el Monumental. Así se le puso fin a una de las causas que había contra quien fuera presidente del 2001 al 2009.
Esta causa había sido iniciada durante la gestión de Daniel Passarella (la decisión se tomó el 14/07/2011, en la primera reunión de Comisión Directiva después de que el equipo había descendido)a partir de un reclamo que había sufrido el club por la empresa The Game por inclumplimiento de un contrato que se había firmado en mayo de 2009 para disputar un superclásico en Bolivia en septiembre del 2009, al que River no asistió. El club había cobrado 75.000 dólares de adelanto de los 150.000 del cachet que se habían acordado.
Como el amistoso no se realizó, la empresa demandó a River por 1.618.505 dólares y podía inhibirpara que no se pudieran sumar refuerzos al plantel. Por ese motivo, Daniel Crespo -abogado del club durante la gestión de Passarella- cerró un acuerdo de 500.000 dólares en enero de 2011 para cerrar ese juicio y así evitar la imposibilidad de que el plantel tuviera incorporaciones. Meses después se tomó la decisión de demandar a José María Aguilar de manera civil (no penal)para reclamar 425.000 dólares (justo ladiferencia entre lo que pagó el club a la empresa The Game y los 75.000 que habíarecibido River cuando firmó el acuerdo)”con motivo de los perjuicios ocasionados ante el grave incumplimiento contractual decidido en el marco del contrato oportunamente celebrado con la empresa The Game”, según consta en la denuncia realizada por Daniel Crespo.
La intención era que Aguilar respondiera económicamente al perjuicio que había sufrido el club. Uno de los descargos posteriores del ex presidente para rechazar los cargos fue, por un lado, que él no había participado en las negociaciones con The Game y, por el otro, que en todo caso se debía enjuiciar a todos los integrantes de la CD que habían aprobado el contrato. En el medio hubo idas y vueltas por errores formales en los libros del club, falta de firmas y demás artilugios que se dan durante este tipo de juicios.
Más allá de eso, la causa continuó a ritmo lento. River, ya en la gestión de Rodolfo D’Onofrio, cambió de abogado y pasó a ser representado por Juan Ramilo, quien firmó la desestimación apenas unos días atrás, luego de que la perito contable presentara el informe que iba a iniciar justo cuando llegó el coronavirus y el ASPO demoró aún más esa tarea. ¿Por qué? Es la gran pregunta sobre una causa que llevaba más de una década de escritos, despachos y notificaciones.
Desde el club justificaron la decisión en que “tresestudios jurídicos dijeron que era imposible ganar el juicio y que convenía hacer un acuerdo para no pagar 3 millones de dólares”, que aseguran habría sido el perjucio para River. “Es una decisión económica, que no tiene que ver con la causa o las acusaciones, sino con limitar el daño para el club de un juicio que estuvo mal planteado desde el primer día.La denuncia era básica y mal formulada”, agregaron aunque durante muchos años se continuó con la causa y ahora se tomó esta determinación.
Así, entonces, River deberá pagarle 3 millones de pesos a la perito contable por su actuación, ya pagó el 21 de marzo pasado$ 2.699.8112,50 de tasa de Justiciay aún resta que se regulen honorarios a los abogados de Aguilar, los cuales también tendrá que hacerse cargo el club a partir de desistir de la causa porque, según explicaron, en caso de seguir adelante hubiera habido un fallo desfavorable que le habría salido más caro, aunque para llegar a ese final por los tiempos judiciales habituales todavía podría haber pasado uno o dos años más.