El último partido del fútbol argentino fue el 16 de marzo, cuando la pandemia recién empezaba y todavía no se había establecido una cuarentena. Este último encuentro fue por la primera fecha de la Copa de la Superliga y se disputó a puertas cerradas. Lógicamente la pandemia sigue y el tema de jugar sin público continuará siendo así, pero a diferencia de los partidos jugados en marzo, ahora se estableció un protocolo tanto para jugadores como para cuerpo técnico y allegados que deberá cumplirse.

River enfrentará a Banfield el próximo domingo a partir de las 21.15 horas, y al igual que los 23 equipos restantes que disputen la Copa de la Liga Profesional deberá respetar cuestiones de higiene estrictas. Entre las más llamativas están: no se podrá escupir en el área de competición (campo de juego y banco de suplentes), tampoco se podrá besar la pelota. Los jugadores están obligados a tomar de botellas individuales, ya sea agua o bebidas isotónicas. No se podrá cambiar camisetas o cualquiera otra parte de la indumentaria con sus propios compañeros ni con los rivales. Lo que tampoco habrá es el habitual cambio de banderines entre los capitanes, ni la clásica foto con la terna arbitral.

En el caso que haya conferencia de prensa post partido, quien concurra a ella deberá saber que será de manera virtual y que además deberá utilizar mascarilla o tapabocas, algo que a Gallardo le molestó durante la Libertadores. Respecto a la delegación (jugadores, cuerpo técnico y allegados) deberán presentar una declaración jurada donde aclaren que no están padeciendo ningún síntoma relacionado al Covid-19. Dicha declaración jurada tiene que ser enviada por el club a la AFA mediante un formulario de Google.