Rodolfo D’Onofrio recordó la fatídica noche en la que los jugadores de River sufrieron los efectos del gas pimienta y dejó en claro quién abandonó: “¿Por qué el capitán de Boca no acompañó a salir de la cancha a los de River? Fue un disparate”.
“Yo estaba en el palco de visitantes, casi arriba de La Doce. Y un amigo mío me manda un mensaje cuando ocurrió lo de los jugadores. Lo ve por televisión y me dice ‘los jugadores pueden tener una lesión mediana o grave’. ¿Qué es lo que hice yo? Me salió espontáneo: bajé los escalones, el que me siguió fue Patanian. De golpe, entré a la cancha. Fui a defender a mis jugadores, a ver cómo estaban, nada más. Nada fue prefabricado, lo hice espontáneamente”. Casi como si fuese un relato de película, Rodolfo D’Onofrio confesó detalles íntimos de aquella fatídica noche del 14 de mayo de 2015, cuando los futbolistas de River sufrieron los efectos del gas pimienta y vivieron en carne propia el abandono más grande de los últimos tiempos.
“Tan loco estaba, que cuando volví me di cuenta que me estaba puteando todo el estadio. La gente de Boca, con justa razón porque yo me metí en donde no me tenía que meter y ellos no sabían por qué me había metido, me re puteaban. Y ahí viene la parte graciosa: ahí me di cuenta lo que debió haber sentido Labruna y tantos jugadores de River cuando entraban ahí”, agregó el Presidente de River, en diálogo con Arroban Fútbol Show.
A su vez, el titular de club de Núñez dejó en claro quién abandonó: “Vamos a decir la verdad: ese día empezó el disparate. Los jugadores de Boca, sobre todo el capitán, abandonaron a los jugadores de River. No los ayudaron. ¿Por qué no acompañó el capitán de Boca a salir a los de River? Yo estaba en el vestuario de River, había pasado como media hora y viene un fiscal de la Ciudad con la Policía a hacerme una denuncia porque había entrado a la cancha”.
También, confesó que el querido (para nosotros) Vasco Arruabarrena volvió a echarle la bronca fuera de la cancha, en donde ya se lo había visto evidentemente molesto por el ingreso de Rodolfo D’Onofrio al campo de juego: “Me vino a buscar Angelici y me pidió una mano para que entren los jugadores de River. Entonces me fui por la manga de los árbitros. Cuando vienen los técnicos, viene Arruabarrena, se encuentra con Angelici y se enoja conmigo. Entonces cuando veo que me está atacando, le digo al Tano: ‘Es tu problema, bancátelo vos’. Y me fui”.
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¡River se fue escoltado por un helicóptero!: “No tiene la culpa Boca, sino los energúmenos que hicieron eso. Yo no le hecho la culpa a Boca de nada. ¿Sabés cómo nos fuimos de la cancha de Boca? Con un helicóptero que iluminaba como si estuviésemos en una guerra. Fue una locura total. ¿Qué es lo que hicimos? Presentamos las pruebas en la Conmebol”.
La mentira del escritorio se terminó, Boca: “River no tenía que declarar ni hacer nada, lo único que llevamos fue la prueba de los jugadores respecto a lo que había pasado para que no empiecen a decir que estaba inventado. Llevamos las pruebas de los médicos para demostrar la lesión que tuvieron Ponzio, Funes Mori y Kranevitter. Cometieron un error, no había que ponerse agua. Después me lo dijeron los oculistas, y qué se yo, viejo. En el momento que estás viviendo, los pibes están con los ojos así… Eso es folclore. No inventemos lo que no es. Yo no lo tomo como un escritorio, lo tomo como un pedestal al que van los jugadores de River cada vez que salen campeones”.
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