Si algo faltaba para que el escándalo alrededor del gol anulado a River frente a Vélez fuera aún mayor era que se conocieran los audios de la charla entre el árbitro chileno Roberto Tobar y los dos jueces brasileños que estaban a cargo del control del VAR. Porque mientras el referí de campo aseguraba que para él había sido válido el gol de Matías Suárez, desde el otro lado le insistían para que cambiara su decisión. Una situación más que extraña que alimenta aún más la vergüenza que se vivió en el Monumental y que provocó que el equipo de Marcelo Gallardo se quedara afuera de la Copa Libertadores.

"Para mí es gol", se escucha claramente que dice Tobar luego de ver varias veces la repetición de la jugada en la que Esequiel Barco tira el centro y por el segundo palo aparece Suárez para cabecear y empujar la pelota al gol. Desde el VAR, donde estaban Rafael Traci y Braulio Da Silva, ambos brasileños, lo habían alertado: "Roberto, no reanudes que estamos posible mano del delantero". "¿Posible qué?", responde el chileno que después de esperar se dirige hasta la pantalla del campo de juego para ver las imágenes.

"Cambio de dirección, pega y cambia para acá", le insisten desde el VAR. "Dame otro ángulo", pide Tobar, quien no estaba convencido: "Para mí es gol". "Al inicio toca en el codo y hay cambio de dirección", otra vez intentan los brasileños que modifique su opinión. "Para mí es gol", se mantenía firme Tobar, quien luego agregó: "No me parece".

"El delantero cabecea en su propio brazo que está abierto y con inmediatez hacia el gol", se escucha desde la cabina del VAR mientras el árbitro Tobar sigue pidiendo que le muestren más repeticiones. "Tranquilo, tomate tiempo", le piden. Ahí es cuando aparece el juez de línea Christian Schiemann Alonso, también chileno, que se suma a la revisión desde el campo de juego y apenas ve la primera imagen sentencia: "Okey, cabecea y está el punto de contacto en el bíceps, ¿cierto?". "Sí, perfecto", le responden desde la cabina.

"La tira con la mano. Me parece mano, me parece anulado", afirma con una sospechosa seguridad y velocidad el juez de línea Christian Schiemann Alonso lo que termina por modificar la postura que tenía el árbitro principal del partido y, casi cinco minutos después de que Suárez convirtiera el 1-0, vuelve hacia el campo de juego y anula el gol.

 

El video con el diálogo entre los árbitros