Luego de disturbios y enfrentamientos en las afueras del estadio que pusieron en duda la disputa del partido, finalmente River salió a jugar frente a Junior y se llevó un milagroso empate sobre la hora. Marcelo Gallardo puso un mix entre titulares y suplentes y el rendimiendo del equipo fue bastante malo, sobre todo en el primer tiempo. En el complemento, con un poco de empuje, el Más Grande mejoró y Paulo Díaz terminó empatando en la última del partido con un certero cabezazo.

El chileno mostró dos caras durante los 90 minutos. En el primer tiempo, entre Maidana, Rojas y el propio Díaz le dejaron servido el gol al colombiano Borja. Jony salió lejos a cortar y entre el paraguayo y el chileno quedó un hueco que el delantero aprovechó para poner el 1-0. A Díaz se lo vio algo incómodo jugando de stopper por izquierda, sabiendo que su fuerte es la salida por abajo y por ese costado cada arranque de jugada le quedaba para su perfil inhabil.

Pero cuando River más lo necesitaba, apareció. Angileri levandó el centro con la zurda y el ex San Lorenzo le ganó a su marca, se elevó y conectó un cabezazo inatajable para el arquero Viera, que ingreso a la red previo pique en el piso. Al igual que en el 1-1 agónico ante Athético Paranaense en Brasil en la Libertadores pasada, el chileno marcó su cuarto gol con el Manto Sagrado y salvó a River de una derrota que lo hubiese dejado verdaderamente complicado en el Grupo D