Debido al perfil bajo que caracterizó su personalidad cuando era jugador, se ha conocido poco y nada de la vida de Franco Costanzo. El exarquero de River nunca fue demasiado afin a las entrevistas ni a las cámaras, ni siquiera cuando dejó el país para ir a atajar a Europa. Sin embargo en las últimas horas realizó una aparición pública después de muchos años, y allí quien actualmente forma parte dela secretaría técnica del Basel de Suiza explicó de qué se trata su otra gran actividad después del retiro: una empresa de guantes.

“La idea nació como hobby, en 2015, estando concentrado en Chile. Empecé averiguando por internet y mandando mails a Pakistán, donde están las fábricas. Mi intención era hacer un guante profesional que valga la mitad del precio convencional,así que averigüé y distintos proveedores de Pakistán me fueron mandando sus látex para que los analizara. Así nació Volk, que viene de Folk, que en alemán es “pueblo”, expresó Franco en diálogo con La Nación.

El crecimiento de su empresa fue exponencial a lo largo de los años, y los resultados se vieron plasmados en que varios arqueros del país y del mundo los utilizanpara atajar profesionalmente. “Fue y sigue siendo una experiencia muy enriquecedora para mí. Arrancaron usándolos algunos arqueros en Chile, los empezaron a vender en una casa de deportes muy importante, y cuando vieron que era la misma calidad a la mitad de precio, creció mucho. Jeremías Ledesma estuvo unos años con nosotros y ayudó al crecimiento, hoy estamos con Unsain y con muchos chicos del ascenso que no tienen sponsors y les podemos dar una mano para que tengan guantes de buena calidad y eso los ayude a su crecimiento”.

Finalmente, Costanzo contó todo lo que estudió mientras era jugador profesional y también luego del retiro. “Hice cursos de entrenador de arqueros en Chile y, mientras atajaba en Católica, iba a entrenar a los arqueros de alguna división juvenil del club una vez por semana. También tenía en la cabeza lo del management deportivo, ser ese nexo entre jugadores, cuerpo técnico y dirigencia. Salió la chance de estudiar en el CIES (Centro Internacional de Estudios del Deporte), una universidad con sede en Neuchatel, Suiza, que daba un diplomado de un año en Chile, y en 2018, ya retirado, lo hice. Ahí estudiaba la teoría y mientras tanto estuve 3 meses con la gente de comunicación del club, otro tanto en la parte de finanzas, de ticketing y de gerencia deportica. Católica es un club modelo, entonces yo me sumaba a cada grupo, me daban tarea y ayudaba. Todo mientras estudiaba”, cerró.