Luis González es sinónimo de éxito, en su extensa carrera se destacó por ser un volante –comenzó como un clásico número 8- y luego se fue adaptando a cómo evolucionó el fútbol y terminó jugando por el centro, pero siempre con una clase digna de destacar. Pero también hay que resaltar la cantidad de títulos que ganó, fueron 29 y se ubica como el segundo argentino con mayor cantidad de vueltas olímpicas de la historia, la primera ubicación lógicamente es de Lionel Messi. Luis González llegó a los 40 años en enero de este año y siguió compitiendo en un nivel alto, fue importante para Atlético Paranaense, club que en la primera mitad del año disputó el Campeonato Paranaense y la etapa de grupos de la Copa Sudamericana.

Lucho anunció que el partido entre Atlético Paranaense y Aucas por la sexta fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana sería su último como futbolista profesional. El equipo del Comandante ya estaba clasificado a los octavos de final del certamen, pero igualmente goleó por 4 a 0 a Aucas en condición de local. Su estadía en campo de juego fue simbólica, Lucho comenzó como titular y a los 4 minutos lo reemplazó Christian. Como sucede con los jugadores que exceden las camisetas, al momento del cambio sus propios compañeros, pero también sus rivales lo ovacionaron. Desafortunadamente la pandemia no permitió espectadores en el Arena da Baixada, porque si no decenas de miles de fanáticos hubiese aplaudido de pie a Lucho.

Una vez finalizado el partido, Paranaense compartió en sus redes sociales una imagen de Lucho emocionado en el vestuario, y también el propio futbolista quiso salir a pisar el estadio en el cual tan feliz fue por última vez y lo hizo en soledad. Desde que se conoció la noticia, infinidad de ex futbolistas lo saludaron en las redes sociales, entre ellos varios compañeros de su segundo ciclo con el Más Grande como Leo Pisculichi, Gabriel Mercado y Leonel Vangioni.

El paso del Comandante por River

La carrera de Lucho fue extraordinaria. Debutó en Huracán en 1999 y en 2002 ya estaba en Núñez donde permaneció hasta 2005. En su primera etapa con el Manto Sagrado ganó dos títulos (Clausura 03 y 04). Luego de varios años en Europa donde jugó en el porto y el Olympique Marsella, pasó brevemente por Al-Rayyan y en 2015 regresó a Núñez y estuvo hasta 2016 cuando arribó a Atlético Paranaense (club donde ganó la Sudamericana 2018). En su segundo paso por el Millonario obtuvo la Copa Libertadores 2015 y la Suruga Bank del mismo año.