El paso de Julio Ricardo Cruz por River fue breve pero exitoso tanto en lo personal como en lo grupal. El Jardinero llegó desde Banfield a mediados de 1996, se sumó a un equipo plagado de figuras que venía de ganar la Copa Libertadores ante el América de Cali y era conducido por Ramón Ángel Díaz, un director técnico joven que supo guiar a las estrellas con las que contaba River para alcanzar el éxito. En dicho equipo estaban Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Matías Almeyda, Marcelo Gallardo y Germán Burgos, por nombrar solamente un puñado de extraordinarios futbolistas que tuvieron grandes carreras.

El Jardinero estuvo solamente una temporada en Núñez en la cual disputó 36 encuentros y convirtió 18 tantos, su gran rendimiento lo llevó a Europa, más precisamente al Feyenoord de los Países Bajos. Durante su estadía en el Más Grande, Cruz dio dos vueltas olímpicas tras ganar el Apertura de 1996 y el Clausura de 1997, luego –con el riojano en el banco- el Millonario alcanzaría el tricampeonato al conseguir el Apertura del 97. La carrera del atacante continuó en Italia tras su paso por el Feyenoord: Cruz jugó en Bologna, Inter y Lazio, además integró el plantel de la Selección Argentina de José Pekerman y tuvo su lugar en el Mundial de Alemania 2006.

Encuentro en Miami

Hace unos días Ramón Díaz se fue a la pintoresca ciudad del estado de Florida en Estados Unidos junto a su hijo Michael a pasar unos días de vacaciones, el mismo destino eligió el ex delantero del Más Grande, Inter, Lazio y la Selección Argentina entre otros y allí coincidieron. El Jardinero compartió una historia en su cuenta de Instagram en la cual manifestaba su ilusión por el reencuentro con el ídolo riverplatense: “Que alegría inmensa volver a verte y poder conversar, Ramón Querido! Pasa el tiempo y seguís siendo un grande. Mi profundo respeto y admiración”.