River jugó ante Racing con un marco impresionante en el Monumental porque las 72 mil personas que fueron al clásico colmaron el estadio. Sin embargo, la fiesta en las tribunas no fue completa porque hubohinchas ysocios que sufrieron problemas para ingresar o salir de la cancha. Demoras, empujones, aglomeraciones y maltratos nuevamente fueron protagonistas en un encuentro del Más Grande.

El Millonario empató 2-2 ante la Academia con entradas agotadas desde el jueves y por eso el grueso del público se acercó temprano al AntonioVespucio Liberti para evitar inconvenientes. Incluso el club también anunció medidas porque tomó nota de los incidentes que ya habían ocurrido el año pasado también contra el conjunto de Avellaneda o ante Defensa y Justicia.

La dirigencia ideó un nuevo ingreso especial para mayores y familias con niños(llamado “canal familiar”) por las calles Padre Juan B. Neumann y Avenida del Libertador. Ese corredor funcionó sin mayores trabas, pero los problemas en la entrada se suscitaron principalmente por la calle LidoroQuinteros.

El Monumental lució repleto este domingo ante Racing (Getty)

El Monumental lució repleto este domingo ante Racing (Getty)

En los accesos a la tribuna Centenario, la policíaamontonó a los hinchas a las 17.30 hs cuando llegóel micro de Racing al Monumental. El problema fue querecién20 minutos después liberaron el pasoy para entonces se habían juntado cientas de personas. Por la demora, la calle estaba repletade gente amontonada yempezó a crecer el nerviosismo.

Los efectivos de seguridad querían mantener la calma abriendo la entrada de a poco, pero eso provocó empujones y discusiones. Finalmente, tuvieron que hacerse a un lado para dejar pasar a la multitud que ya se había juntado.

También hubo desinteligencias en el operativo porque a algunos hinchas de la Centenario los mandaron por la calleBarilari (ingreso temporal para que el bus visitante llegue con seguridad), pero cuando llegaron allí tuvieron que volver a Quinteros porque el paso ya estaba cerrado.

En la salida del partido también se registaron incomodidades para los socios. En las cabeceras hubo grandes aglomeraciones porque no estaban todas las puertas abiertas para dejar las tribunas. Enla Centenarioestabaabierta solo una puerta que sale a Quinteros y la del club, mientras que en la Sívori pasó lo mismo y apenas estaba disponible la salida al Puente Labruna.