El puesto de arquero es ingrato, por lo general cuando en un equipo hay un titular indiscutido el suplente suma un puñado de partidos en el año. Julio Chiarini llegó a River a mediados de 2014 –al igual que Marcelo Gallardo- y en sus dos años en el club le tocó pelearla de atrás, pero más allá de esos tuvo sus oportunidades y decidió irse en un momento equivocado, cuando podía luchar por la titularidad del arco más grande del mundo.

En una entrevista exclusiva a La Página Millonaria el ex arquero del Más Grande contó qué sintió cuando lo llamó el Muñeco para que se sume a River –tras un extraordinario paso por Instituto-, además habló maravillas de Marcelo Barovero a quien destaca como arquero, como capitán y como persona, también habló del histórico partido contra Juan Aurich por la Libertadores 2015, el título que más disfruto de su carrera y para finalizar contó el momento en que dejó el fútbol –para luego volver a Sol de Mayo- y las ganas de trabajar en River el día de mañana.

-Luego de un paso por distintas categorías de ascenso te estableciste en Instituto y la rompiste. En 2014 llegó el llamado de River, ¿cómo lo viviste? ¿Qué te acordás de ese contacto?

-Recuerdo la llamada de Marcelo, me agarro de sorpresa. Me ilusioné mucho y cumplía un gran sueño. La verdad no lo podía creer, sabia de mi salto a Primera pero no pensaba que iba a ser directamente a un club tan grande como River.

-Llegaste a mediados de 2014 al igual que Gallardo, ¿qué recordás de esos primeros entrenamientos? ¿Se veía en él que podía arrancar de la manera que arrancó?

-Sí, desde el primer día. Ya se veía también la unión del grupo, con la humildad que me trataron viniendo de un club de la B Nacional, desde el primer entrenamiento se notaba con la intensidad que trabajaba Marcelo.

- De a poco se agigantaba la figura de Barovero, ¿crees que por eso no tuviste muchas oportunidades?

-La oportunidad la tuve, cuando me tocaba es un club que tenés que aprovechar cada minuto que jugas y bueno no pude agarrar nunca la titularidad por lo que Marcelo brindaba en el arco de River, en ese momento era imposible. Si me quedaba después de su salida capaz tenía más posibilidades. Pero bueno son cosas que pasan. Estoy muy feliz de formar parte de esa institución y poder atajar en ese arco. Soy un privilegiado.

- ¿Qué destacas de aquel Barovero? ¿Cómo era la convivencia entre los arqueros?

-Destaco más allá de ser un gran arquero, su liderazgo, un gran capitán y una gran persona, nos hicimos muy compinches, pasábamos mucho tiempo juntos. Aprendí de él. Nos complementábamos muy bien y pelábamos el puesto muy sanamente. Admiro mucho a Marcelo.

- Ya en 2015 tuviste la oportunidad de atajar un poco más y estuviste en el famoso empate contra Juan Aurich por la Libertadores, ¿fue el partido más extraño de tu carrera?

-Sí, la verdad erramos muchos goles y ellos tuvieron  dos la del gol y otra que tapo yo, pero fue un partido raro porque le pegamos por todos lados y no quería entrar.

- ¿Cómo viviste desde adentro todo lo que pasó en esa Libertadores de 2015? Entrar por la ventana y terminar ganándola de la manera en la que se ganó

-Se tuvo que sufrir mucho para lograr y que tenga un sabor diferente la Copa. En un momento pensábamos estamos afuera y gracias a dios nos dieron la oportunidad de seguir y demostrar que éramos los mejores. Es el título que con más cariño recuerdo de mi carrera, fui muy feliz en ese momento. Después de haber pasado por todas las categorías del futbol argentino tener ese premio fue muy especial , después de tanto esfuerzo y lucha Dios me corono con esa bendición.

-En 2016 Barovero se fue y vos también, ¿por qué te fuiste en ese momento que probablemente ibas a tener más oportunidades?

-Porque quería tener continuidad y pensaba que en River se me complicaba pero hoy estoy arrepentido porque podía pelear tranquilamente por un lugar, decisiones que uno toma en el momento. Hoy me quedaría sin dudas.

-¿Con qué te quedás de tu paso por River?

-Con el respeto de todos los dirigentes, cuerpo técnico hacia mi persona y el contacto que tengo hasta hoy con casi todos mis ex compañeros. Cuando me toco volver al club me abrieron las puertas siempre. Y el día que fui con Sarmiento a jugar, el aplauso de los hinchas eso no me lo esperaba y me fui ese día en paz porque algo deje en el club. Como jugador las cosas pueden salir bien o mal pero que te valoren como profesional y como persona es mucho más lindo.

-Dejaste el fútbol y volviste, ¿por qué tomaste esa decisión?

-Porque no estaba bien en lo mental no lo disfrutaba y necesitaba estar con mi familia. Volví, pude jugar todos los partidos y disfrutar, cosa que en último año antes del retiro no me pasaba. Hay gente que te ayuda en el día a día pero bueno yo me encerré en mí y no dejé que nadie me ayude.

-¿Qué esperás para tu futuro? ¿Te gustaría estar ligado a River el día de mañana?

-Sí obvio, tengo mucha gente conocida dentro del club. Pero lo veo difícil hay muchas figuras adelante mío que creo que tienen más cercana la posibilidad, pero me encantaría.