Por algunos días, volvió la paz a Marcelo Gallardo y sus planes en Ezeiza. Que se haya arruinado la burbuja sanitaria a causa del positivo del entrenador de arquerosfue un susto que nadie veía venir al inicio de la pretemporada. Pero los resultados negativos de los primeros hisopadostrajeron calma a los pasillos del Holiday Inn de Ezeiza y esa buena noticia se amplió con los resultados de los nuevos testeos que se conocieron en la noche del miércoles.
Se dispuso que habrían dos ola de testeos.Una cuyos resultados se conocieron a principio de la semana y otra que se realizaroneste miércolesluego del almuerzo del plantel, cuyos resultados fueron negativos para todos.Que no haya casos de coronavirus se festejó como un triunfo en el hotel adonde está concentrado el plantel, que a partir de este jueves retomará el ritmo normal de entrenamientos.
Las práctica del martes y miércolesse dividió en dos turnos y en grupos separados, como se hizo durante las primeras semanas de trabajo fuera de la burbuja: entrada en calor, ejercicios físico-técnicos y tareas separadas para los arqueros. Así sucederá hasta que no haya total seguridad de que nadie está contagiado. Además,los futbolistas siguen comiendo en sus habitaciones. Es que saben que el alivio es, por ahora, momentáneo,que no hay que subestimar al virus y que es imposible descartar aún la chance de que esto no esté resuelto.
Aunque mañana estarán listos los resultados, nuevamente la mira torna hacia la Copa Libertadores y el viaje a Brasil del 17 de septiembre. A poco de más de dos semanas y con San Pablo tomando cada vez más ritmo por el certamen local que está disputando, Marcelo Gallardo no quiere más contratiempos y deberá aprovechar los días restantes lo máximo posible. Así que por ahora, a entrenarseyrezar que se repitan los testeos PCR.