El partido entre Bayer Leverkusen y Augsburg por la quinta fecha de la Bundesliga dejó varias perlitas para los hinchas de River. Una de ellas fue el doblete de Lucas Alario, quien convirtió de penal a los 16 minutos del primer tiempo y de cabeza a los 29 del complemento. También la titularidad de Exequiel Palacios, que fue reemplazado a los 17 minutos del segundo tiempo.

Pero lo que realmente movió la fibra íntima del hincha Millonario fue justamente el tercer gol del Bayer Leverkusen, ya que fue prácticamente igual al gol de Gonzalo Martínez a Boca en Madrid. Se jugaba el minuto 93, el arquero del Augsburg –al igual que Esteban Andrada en la final de la Libertadores 2018- estaba en el área rival, ya que se estaba por ejecutar un tiro de esquina. El arquero del Leverkusen –tal como lo hizo Franco Armani- despejó con los puños alejando el peligro. Acá no hubo taco fallido de Juan Fernando Quintero, pero lo que sí hubo fue una larga corrida de Moussa Diaby –como el Pity- con el arco vacío para decretar el, increíble pero real, 3 a 1 definitivo.

Si bien el parecido entre ambos goles es digno de destacar, lo que no es similar es el contexto, aquella noche en el Santiago Bernabéu, el gol de Gonzalo Martínez ponía fin a una Copa soñada, la que nadie nunca había imaginado. El sufrimiento llegaba a su fin, el Pity, con toda su locura, decretaba que River le ganaba la Copa Libertadores a Boca ante los ojos del mundo. La corrida fue en su propia cara, con los hinchas del Más Grande a sus espaldas que con su grito desenfrenado de aquella fría noche en Madrid empujaron al mendocino en su recorrido de más de 70 metros con el arco vacío para sellar el 3 a 1 definitivo.