Marcelo Gallardo no le esquivó a la autocrítica, pero sí resaltó que River hizo el partido que tenía que jugar. Con el empuje de la gente y un recibimiento histórico, el Millonario fue para adelante desde el primer momento y superó a Atlético Mineiro. No con fútbol, y más bien a los tumbos, es cierto. No generó jugadas claras, pero tampoco ligó. Muchos remates, poca eficacia.
En definitiva, está claro que River perdió la serie en Belo Horizonte, y que el martes mereció al menos convertir un gol. Ese gol que podría haber destrabado el nerviosismo y cambiar la historia. Pero no sucedió. Y lo único que quedó fue el recuerdo de una postal para la historia en el Monumental, antes del partido, y la felicitación de una de las figuras del equipo rival.
Rodrigo Battaglia felicitó a River
A diferencia de algunos como Deyverson, que no hicieron otra cosa que provocar, Rodrigo Battaglia destacó lo hecho por el Más Grande. El volante reconvertido a líbero por Gabriel Milito ya había avisado antes de la revancha que la serie no estaba cerrada, que el Monumental iba a ser un infierno y que River era un gran equipo que de local se iba a hacer sentir. “Hicieron un muy buen partido”, aseguró en diálogo con Telefé.
El argentino con pasado en Huracán y Sporting Lisboa fue una de las figuras de la serie, liderando una defensa que en Brasil se hizo muy fuerte y que, en el Monumental, pese a algún sobresalto producto del empuje de River, despejó cuanto centro cayera al área.
“Felicitar al rival”, dijo Battaglia en medio de la euforia de los festejos. Al mismo tiempo, elogió a Miguel Borja y Adam Bareiro, los dos pesos pesados con los cuales tuvo que lidiar durante el partido. “Son dos muy buenos delanteros, hacen movimientos espectaculares”, reconoció. El paraguayo reemplazó al colombiano, pero ninguno de los dos pudo meterla.
Claro que no hay consuelo para la eliminación sufrida el martes por la noche. No poder aprovechar la oportunidad de jugar la final en el Monumental es una herida que costará cerrar. Pero aún en la derrota, River sigue siendo respetado por todo el continente.