Marcelo Gallardo puso el ojo en unos cuantos jugadores desde que asumió como DT de River en 2014. A la mayoría los pudo traer, por lo que conllevaba su llamado y su interés, pero también están los apellidos pesados con los que el DT no se pudo dar el gusto, por cuestiones económicas o motivos familiares que imposibilitaron un final feliz en la negociación.

En el plano más cercano, la frustrada llegada de Valentín “Taty” Castellanos, por quien River negoció durante varias semanas. Más atrás en el tiempo, entre varios otros, está el nombre de Mauro Boselli. El hombre de Estudiantes de La Plata viene de marcarle un gol estupendo a Boca en La Bombonera con una media chilena y reveló que hace unos años recibió un llamado formal desde Nuñez.

En una charla distendida con Líbero, el delantero contó que a mediados de 2015, antes de que Lucas Alario llegara al Más Grande e hiciera historia, Enzo Francescoli lo llamó para evaluar la posibilidad de su llegada al club. Pero la respuesta del atacante surgido en Boca fue tajante.

Yo estaba en León, me dijo la posibilidad de que vuelva al país para jugar en River, pero le agradecí porque nunca tuve intenciones de volver a la Argentina. Estaba bien en México y después llevaron a Alario. Igual, no me veía jugando en el equipo rival (por estar identificado con Boca)“, expresó.