River está de pie. Mantiene la ilusión intacta. Desea conquistar América nuevamente. Quiere lograr el título por segunda vez consecutiva, un hecho que jamás consiguió en la Copa Libertadores. El 2-2 de esta noche ante Internacional sirvió como muestra de que continúa siendo candidato firme porque terminó invicto en el Grupo A, pese a que no pudo alcanzar a su rival.

Cuando la racha sin perder parecía llegar a su fin, apareció Lucas Pratto para obtener el empate definitivo tras un error del arquero Lomba. Aunque el punto en este caso no resulta motivo de festejo ni nada por el estilo, permitió que el Millonario conserve su invicto y lo estire a nueve presentaciones en la máxima competencia continental, producto de cuatro victorias y cinco paridades.

La actuación de River tuvo momentos muy buenos en el primer tiempo, pero no supo sacarle rédito porque estaba cerca de estirar la diferencia en el momento que Inter sorprendió a través de Rafael Sobis con un derechazo desde afuera que dejó sin respuesta a Franco Armani, cuya reacción fue nula. Hasta entonces, el Millonario ganaba merecidamente gracias a una definición brillante de Julián Álvarez, asistido por Exequiel Palacios.

Con buena circulación y movilidad al servicio de la pelota, River fue superior en la etapa inicial. Sin embargo, no pudo irse en ventaja al descanso. La segunda parte exhibió una imagen distinta porque entró en el terreno de la imprecisión, equivocó los caminos en ataque y perdió el control del medio campo. El árbitro chileno Piero Maza le sancionó un penal injusto a Luciano Lollo porque el agarrón fue mutuo: Sobis dio vuelta el marcador.

Entre la ausencia de ideas nítidas y la falta de eficacia en los pases, River se alejó el arco visitante. Los cambios tampoco le ofrecieron soluciones. El traspié se acercaban, pero Pratto dio un ejemplo de perseverancia y provocó ese grito de gol propio de una serie mano a mano, ése tipo de partidos que este equipo disfruta y está listo para afrontar en octavos de final, sabiendo que genera tanto respeto como temor.