River tuvo una noche para el olvido en el Estadio Maracaná ante Fluminense por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores. El equipo de Martín Demichelis jugó un buen primer tiempo, pero todo se desmadró en la segunda mitad cuando Germán Cano anotó el segundo tanto de los locales a los siete minutos. A partir de allí empezó una confusion generalizada y eso se vio reflejado en el 5 a 1 final a favor del Flu.

Fue una derrota dolorosa pero más doloroso todavía es que se podría haber evitado. Demichelis realizó algunos cambios que empeoraron claramente al equipo y hubo errores defensivos puntuales por parte de los jugadores que ayudaron a que el resultado sea así de abultado. No hay que dejar pasar la nefasta actuación de Ostojich, el árbitro uruguayo arruinó el partido dejando pegar tanto sin sacar amarillas y con la expulsion de Leandro González Pirez.

En Brasil se hicieron eco de la dura derrota de River y en líneas generales se puntualizó en los cambios de Demichelis, también en los flojos rendimientos defensivos e insólitamente un medio acusó al Más Grande de abusar del juego brusco. Lo curioso es que no hayan focalizado en lo vergonzoso que fue el accionar de muchos jugadores de Fluminense que pegaron sin Piedad sabiendo que Ostojich apenas los iba a apercibir pero no sacar tarjeta.

Lance

“Incluso antes de tener diez jugadores en el campo, River golpeó más y trató de imponerse que jugando el fútbol refinado que marcó su temporada hasta el momento”, comenzó analizando el medio UOL y luego fue más crítico con el equipo de Demichelis: “El entrenador arriesgó demasiado y lo perdió todo. Cuando iban solo 2-1, sacaron un defensa (Mammana) para meter a un atacante (Solari). El único defensa profesional en la línea de tres de fondo fue González Pirez, que integró el trío defensivo con el improvisado Enzo Pérez y Milton Casco”.

UOL

Insólito cuestionamiento al juego fuerte de River

En cambio O Globo focalizó en el juego brusco del Más Grande: “En una noche en que el equipo del técnico Martín Demichelis adelantó las líneas para tratar de frenar el juego de imposición, repartió patadas para empatar, amenazar y molestar, el dinizismo pedía paso en América”. Es inaudito que se acuse a River de haber jugado con pierna fuerte mientras que Fluminense tendría que haber tenido al menos dos jugadores expulsados.

O Globo