Bogotá es de River: “trabajamos constantemente por tener una mejor filial”

Sería un error enorme creer que la pasión por River no trasciende fronteras o que solamente es propiedad de los millones de argentinos que son hinchas del Más Grande. Más allá de los límites geográficos hay miles y miles de personas que viven en otros países y que viven pendientes de River: cuándo juega, quién se va, quién llega, cómo puedo ver el partido y demás preguntas que nos hacemos todos a diario. En esta oportunidad La Página Millonaria tuvo la oportunidad de entrevistar a uno de esos hinchas que trascienden las fronteras: el Presidente de la Filial Bogotá.

Antony Acevedo tiene 32 años y respira River. El joven nació, se crió y actualmente vive en la hermosa capital colombiana. Su amor por River surgió de chico y tuvo mucho que ver la televisación, aunque hubo un superclásico que lo marcó para siempre como hincha y otro, más acá en el tiempo, que fue determinante para su ingreso a la Filial de Bogotá. Antony aceptó de inmediato y con gran predisposición la entrevista planteada por La Página Millonaria y con la pasión que lo caracteriza respondió a cada una de las preguntas: detalló de las actividades que realiza la Filial, destacó la importancia que cumple en cuanto a lo social, contó qué pasa cada vez que River juega en Colombia, el encuentro con Rafael Santos Borré, habló del presente de Jorge Carrascal y eligió a su colombiano favorito de la historia del Millonario.

-¿Cómo surge tu pasión por River?

-Creo que en toda Sudamérica hay una influencia muy importante del fútbol argentino. Esto se puede explicar porque, apoyada en la televisación de su liga en todo este territorio y sin duda, por la calidad de sus jugadores. Específicamente, en Colombia la transmisión del fútbol local a comienzos de la década del 2000 pasó a manos de operadores de cable por suscripción. Esta privatización de los derechos llevó a la mayoría de aficionados a consumir fútbol internacional debido a los altos precios que este negocio ofrecía, además del estigma violento que tenía y aún tiene el asistir a una cancha en Colombia. Como fanático del fútbol vi muchos partidos de la Liga de España con Ronaldinho en su mejor momento, de Shevchenko en el Calcio o del lírico Henry en la Premier. Pero ningún partido generó tanto para mí como el de River – Boca de la Copa Libertadores del 2004. Un juego inevitable para ver en el contexto de las semifinales de esta competición en la cual, el Once Caldas de Manizales ya se encontraba clasificado a la final y posteriormente terminaría saliendo campeón ante el equipo de la ribera. El gol de Nasuti al minuto 50 del segundo tiempo de aquel 17 de junio de 2004, generó ese punto de inflexión en el que sentí identificada mi pasión por el fútbol. Sé que a muchos hinchas del exterior como yo se enamoraron de otros goles o momentos dibujados por grandes emblemas como Francescoli, Ortega, Aimar o Cavenaghi. Para mí el gol de Cristian marcó un antes y un después.

-¿Cuándo ingresaste en la Filial de Bogotá?

-El 5 de mayo de 2013 fue mi primer partido junto a la filial, en el Superclásico en el que Lanzini anota un gol en el primer minuto de juego y Ramón Díaz se va expulsado. Asistí tras ver la convocatoria en redes sociales de una página en Facebook llamada Bogotá es de River. Al llegar encontré alrededor de 25 personas reunidas en un bar del sector de El Lago en Bogotá, y a partir de ese momento no me alejé más. El hecho de encontrar un grupo que compartiera la pasión por River Plate y me recibiera tan bien, generó un acercamiento genuino. Hoy que ya han pasado 8 años, puedo decir que hemos vivido grandes experiencias junto a hinchas que estuvieron y otros que se han mantenido durante todo este tiempo. Con ellos tenemos una buena relación de amistad y trabajamos constantemente por tener una mejor filial.

-¿Cuántos integrantes tiene la filial?

-Estamos constituidos por una Junta Directiva de acuerdo a lo que establece los estatutos del Club, con un Presidente, un Vicepresidente, una Secretaria, un Tesorero y cuatro Vocales. Hemos aprovechado los momentos de pandemia para acercar a los hinchas de River en Bogotá buscando que se asocien a la filial, logrando exitosamente que 30 personas hagan parte de esta manera. Más allá de toda esta estructura, el objetivo de la filial es recibir a los hinchas que quieran juntarse a ver a River, ya sea ocasionalmente o porque visitan nuestra ciudad desde diferentes lugares del mundo. Hemos podido recibir en muchas ocasiones integrantes de otras filiales para intercambiar camisetas, tomar fotos para el recuerdo, compartir cervezas para amenizar el momento y disfrutar el River del Muñeco.

-¿Qué actividades realizan?

-No desaprovechamos momentos para reunirnos en Esperancita El Encuentro, un bar que se ha convertido en nuestra casa y está ubicado en el corazón de Chapinero. Las noches de Copa Libertadores tienen un sabor muy especial al ser el momento de muchos para hacer una pausa a mitad de semana de sus trabajos u obligaciones. Entre tantos eventos realizados destaco el de la semifinal de vuelta por Copa Libertadores del año 2019, cuando logramos reunir alrededor de 180 personas en lo que fue una verdadera noche de fiesta, acompañado por el concierto de los amigos de Cumbia De+Lito. Dentro de la filial hemos generado espacios para jugar al futbol de manera recreativa extendiendo la invitación a todos nuestros seguidores, y en competencia participando en torneos de futbol aficionado en Bogotá con buenos resultados. Si hay algo por lo que nos sentimos orgullosos es por las actividades de carácter social en las que hemos participado. Junto a Fundación River para la Recopa Sudamericana del 2016 compartimos un gran momento con ABC Prodein Colombia, llevando implementos deportivos y artículos escolares a niños y niñas de Santa Viviana en el sector de Ciudad Bolivar. Posteriormente en el partido de fase de grupos por Copa Libertadores del año 2018 contra Independiente Santa Fe, junto a Global Sport Colombia se realizó una actividad con los habitantes de Los Laches, contando con la presencia del goleador colombiano Rafael Santos Borré.

-¿Qué les pasa cuando se enteran que River va a jugar a Colombia?

-Para todos siempre va a ser especial que el Club pise tierra colombiana sea cual sea la ciudad. Muchos cumplen el sueño de ver por primera vez a River en cancha y es allí donde la filial toma un papel importante para organizar un viaje, como lo han sido las visitas a Medellín en los últimos años. Cuando la cita ha sido en nuestra ciudad se convierte en un importante reto para todos nosotros. Es un trabajo arduo de coordinación que involucra la previa al partido, conversar con las autoridades locales para el acceso de los hinchas a la tribuna visitante y el transporte al estadio. Durante un par de semanas nos ponemos en disposición de los hinchas y el Club, intentado hacer sentir lo mejor posible a locales y visitantes en estas oportunidades.

-¿Por qué hay tanta pasión por River en un país que queda a tantos kilómetros?

-River es una pasión que trasciende fronteras al ser uno de los clubes más importantes del mundo y el más grande de Argentina. El mismo fenómeno que hace que en Colombia haya 9 filiales ocurre en otros países latinoamericanos, donde no son solo argentinos que al emigrar a otros países intentan mantener la pasión por los colores, sino naturales que quieren sumarse. El amor tiene razones que la razón no entiende, y es así como a algunos los enamoró de River algún jugador, los colores del club, la influencia de algún familiar, la calidad de su juego o los pergaminos de su historia. Lo importante con todo esto es darle la trascendencia que las filiales merecen alrededor del mundo, tanto para el hincha que está a miles de kilómetros y quiere sentirse como si estuviera domingo a domingo en Nuñez, como para el club al ser una herramienta de posicionamiento de marca que le traería múltiples beneficios.

-¿Cuál es el deseo como filial de acá a un futuro cercano?

-El deseo de toda filial es ser oficial por el Club por lo que ello significa. Sin embargo, hoy en día las condiciones para que esto suceda no son muy favorables. Propendremos a que la nueva dirigencia que asume a final de año dé una mirada a las filiales internacionales para tener beneficios que correspondan a los de un hincha que vive muy lejos del Monumental. En lo deportivo queremos sumar títulos con nuestro equipo de futbol para adornar nuestro lugar de encuentro en Bogotá. En lo social queremos aportar más al pueblo bogotano apoyando poblaciones con recursos que puedan solventar así sea un poco, las notables fallas estructurales sociales y económicas que tiene nuestro país.

-¿En la filial son todos solamente hinchas de River o también hay algunos que tengan su club en Colombia?

-Muchos tienen su Club local. En Bogotá todos saben que Millonarios tiene una afinidad particular con River por la conexión que enormes figuras generaron en el pasado como Di Stefano, Amadeo Carrizo, Pipo Rossi, el Bufalo Funes, entre otras estrellas. Incluso el nombre y mote de los dos clubes genera afinidad. Esto ha ocurrido en otros clubes, como en el Deportivo Independiente Medellín donde se retiró el Charro Moreno, el jugador total. Más cerca en el tiempo está Ángel en Atlético Nacional o el mismo Yepes que arrancó su carrera en el Deportivo Cali y ni hablar de Teófilo Gutierrez en Junior. Esos jugadores que vistieron ambas casacas termina generando una afinidad que trasciende las fronteras.

-¿Qué balance hacés del presente de Carrascal?

–Jorge Carrascal es un jugador diferente. Debutó con solo 16 años en la Primera División de Colombia y dos años más tarde ya estaba codeándose en Europa. Lamentablemente el fútbol colombiano a esas joyas no las protege desde lo mental. Un adolescente como era Jorge en ese momento con un contexto social tan complicado como el que ocurre en Cartagena, difícilmente estaba preparado para asumir un reto tan importante a esa edad. Es algo en lo que pienso que él sigue trabajando y fortaleciéndose. Si Gallardo y el plantel le entregan una camiseta tan pesada como la 10 es porque ven en él las cualidades necesarias para llevarla con el compromiso que eso requiere. El fútbol lo tiene, lo que hace falta pasa por lo actitudinal y en la regularidad, lo cual es algo que en fútbol se trabaja con paciencia y tiempo.

-En la historia de River hubo varios colombianos que dejaron un sello importante, ¿cuál es tu preferido?

-Juanfer es y será eterno. Lo de Madrid vivirá para siempre en el recuerdo de todos los riverplatenses y los millones de aficionados al fútbol que vieron ese partido. Después de eso, verlo jugar es un deleite total. La visión y el exquisito trato a la pelota que tiene con la zurda es un motivo de felicidad para todos los que amamos este deporte. River potenció su carrera como a varios de los últimos colombianos que pasaron por el Club, sobretodo desde lo psicológico. Hoy en día se le ve maduro y lo demuestra más allá de la liga China, en la Selección Colombia. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar a Radamel Falcao que dejó una buena impresión en River y es el jugador más importante de la historia de Colombia. Todos los hinchas de River lo queremos ver una vez más con el Manto Sagrado a buen nivel. Ojalá pegue la vuelta pronto el Tigre.