Matías Kranevitter es un claro ejemplo del orgullo que genera el semillero de River. Sin dudas que su aparición fue una de las mejores de los últimos años, el tucumano debutó con el Manto Sagrado a fines de 2012, luego con Ramón Díaz tuvo sus oportunidades pero desde la llegada de Marcelo Gallardo se convirtió en una pieza clave del equipo que lo ganó todo en el comienzo del ciclo del Muñeco. Kranevitter supo jugar como único volante central y también en un doble cinco junto a Leonardo Ponzio, esa dupla quedará en el recuerdo del hincha por muchos años.
Tras obtener el Torneo Inicial 2014 y la Copa Campeonato del mismo año con Ramón Díaz en el banco y la Copa Sudamericana del mismo año, la Recopa Sudamericana, la Copa Libertadores y la Suruga Bank en 2015, el tucumano continuó su carrera en Atlético de Madrid, que lo compró a mitad de año pero con la condición que se quede hasta disputar el Mundial de Clubes con el Más Grande. En la temporada siguiente pasó al Sevilla y luego estuvo por tres años en el Zenit de Rusia. Desde 2020 se encuentra en Rayados de Monterrey, conjunto en el que ya ganó un título y fue la Copa MX del año pasado.
Kranevitter, embajador de River
Fiel a su estilo, River valora aquellos futbolistas que ayudaron a que el club sea más grande y Matías Kranevitter es uno de ellos, el departamento de Relaciones Internacionales le hizo llegar el Manto Sagrado al tucumano con el número 5 en la espalda y su apellido. El futbolista recibió con gran ilusión el presente y desde su cuenta de Instagram valoró el gesto. En las últimas semanas el Millonario hizo lo mismo con Gonzalo Higuaín –que se presentó en la pretemporada de River en Orlando-, también con Leandro González Pirez y con Roberto Pereyra.