Lucho habló de todo. Pese a ser el “viejo” del plantel quiere ganarse un lugar. También opinó de la actualidad del fútbol argentino, del momento que atraviesa River, recordó el partido con el Barcelona y confesó que todavía no tiene claro donde se retirará.
Con 35 años a cuestas, Lucho González ya no es más aquel volante que desplegaba su talento por toda la cancha y llegaba por sorpresa al gol. Pero pese a su edad, todavía considera que tiene mucho para dar y siempre quiere estar entre los 11: “Yo quiero jugar. Tengo 35 años y, aunque digas que estoy viejo y lento, tengo ganas de seguir en el equipo. Si no entro, me voy enojado a mi casa. Algo no estaré haciendo bien y puedo seguir mejorando. El día que no sienta esa bronca, ahí voy a retirarme”, afirmó en una entrevista con Pablo González, para Olé.
Uno no juega por lo que ya hizo, sino por lo que hace ahora
Hoy por hoy, no es titular en el equipo de Gallardo, pero el volante entiende al DT: “Tenemos un plantel muy importante y el técnico siempre nos deja claro que juega el que mejor está. Es una decisión suya y la respeto. Uno no juega por lo que ya hizo, sino por lo que hace ahora”, manifestó. Y sobre el andar irregular del equipo, para el Comandante tiene mucho que ver con eso la salida de futbolistas clave del plantel: “Se fueron jugadores importantes y eso te cambia el esquema habitual. No es fácil reemplazar piezas clave más allá de que los refuerzos sean de renombre”, expresó.
A los equipos grandes se los respetaba más
Tras más de 10 años el exterior, con experiencias en Portugal, Francia y Qatar, Lucho regresó al fútbol argentino, uno completamente distinto al que él dejó allá por 2005: “Cambió en todo. Sólo con ver partidos viejos te das cuenta. Había mucho más tiempo para controlar la pelota. A los equipos grandes se los respetaba mucho más. Y hay cambios para bien. Hay equipos que proponen ideas de juego muy buenas y las mantienen a pesar de tener errores, como Defensa y Justicia”, destacó.
En junio voy a analizar si
me siento importante en River
Mirando hacia atrás, a Lucho todavía le queda la espina de la final perdida ante Barcelona: “Yo tuve la desgracia de entrar en el segundo tiempo y a los cinco minutos nos hicieron el segundo gol. Nos afectó anímicamente y, ante un equipo así, es muy difícil remontar. Si nos íbamos 0 a 0 al entretiempo, para mí era otra cosa”, se lamentó.
Aunque aún se siente con ganas, es innegable con con 35 años el retiro no queda demasiado lejos. De todas formas, para Lucho la prioridad es jugar y eso será fundamental para decidir con qué camiseta será, si en River, Racing o Huracán: “Cuando volví, la idea era retirarme en River, pero quiero jugar. Si sigo sin jugar, no sé lo que puede llegar a pasar. Decirte que me voy a retirar en Huracán es ilusionar a la gente innecesariamente. En junio voy a analizar si me siento importante en River y ahí decidiré. Todo el mundo sabe que soy hincha de Racing, más allá del cariño por Huracán y River”, aseguró.
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